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Los agricultores denuncian pérdidas millonarias por el cierre de mercadillos y otros canales de venta directa de productos frescos

El sindicato ASAJA Alicante ha denunciado los graves perjuicios económicos que se están generando en las explotaciones agrícolas que no son proveedores de la gran distribución y que realizan su actividad comercial proporcionando fruta y hortaliza fresca en mercados de abastos de toda España, mercadillos y alhóndigas.

Denuncian las medidas de prevención aplicadas por los ayuntamientos de la provincia de cerrar los mercadillos municipales y privados, a consecuencia de la crisis del Coronavirus, y que, sin embargo, si permita abrir a las grandes superficies comerciales, motivo por el que los agricultores anuncian pérdidas millonarias y consideran la situación un agravio comparativo en relación al ‘lobby’ de la gran distribución, “que está incrementando los precios de las frutas y hortalizas a costa de que muchos productores tengamos que tirar nuestros productos perecederos porque hemos perdido el canal de venta”.

“Entendemos que esta decisión representa un impacto económico de relevancia extraordinaria que debe tenerse en cuenta por las administraciones para que adopten paquetes económicos compensatorios y una serie de medidas excepcionales que puedan proteger a los titulares de explotaciones agrícolas que tienen que tirar a la basura su cosecha, suspender la actividad y prescindir de sus trabajadores”, según el presidente de ASAJA Alicante, Eladio Aniorte, para quien “es importante trabajar y buscar el equilibrio entre la salud pública y no dejar desabastecido de fruta y alimentos a la población”.

“Creemos que esta decisión no ha sido valorada por los ayuntamientos en ningún momento y se ha visto arrastrada por la urgencia de los paquetes de medidas de prevención que se están tomando para frenar esta epidemia. Es mucho más fácil propiciar los contagios en lugares de aglomeraciones y cerrados que en zonas de comercio al aire libre, como los mercadillos. Lo que sí proponemos es la regulación del flujo de gente a los mismos por parte de las autoridades policiales, algo muy sencillo que se puede conseguir ampliando los horarios hasta las 20.00 horas para eliminar las horas punta, que son entre las 10.00 y las 12.00 horas”, afirma Manuel Zaragoza, presidente de la asociación de vendedores de Alicante, agricultor y comerciante de mercadillos.

De no ser así y llevar a cabo la medida del cierre, el sector se enfrenta a pérdidas millonarias, acrecentadas además por la caída de las exportaciones, y se va a ver abocado a la destrucción de millones de kilos de frutas y verduras frescas que en estos momentos son más que necesarios para la población, además de la destrucción de cientos de empleos y del tejido empresarial del sector primario en la provincia de Alicante, como señalan desde AASJA.

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