El próximo lunes, 15 de junio, comenzará a prestarse el servicio de vigilancia y socorrismo en las once playas de Orihuela.
Por segundo año consecutivo, la empresa AMBUMAR será la encarga de poner en marcha un amplio dispositivo para que miles de personas puedan disfrutar del baño con mayor seguridad.
El Ayuntamiento de Orihuela adjudicó este servicio para los años 2014 y 2015, con posibilidad de realizar una prorroga por un periodo de un año. El coste para las arcas municipales por el servicio que incluye Semana Santa y la temporada estival asciende este año a 375.000 euros, según ha indicado la concejala de Costa, Playas y Atención al residente internacional, Martina Sheurer.
A pocos días de que se inicie la temporada de verano, Sheurer ha adelantado que el servicio se verá mejorado con respecto al pasado año 2014, «porque la empresa lo amplía en diez días y se extenderá hasta el 25 de septiembre». El servicio comenzará a prestarse a las 10 de la mañana y, de forma ininterrumpida se prolongará hasta las 8 de la tarde.
Entre esas mejoras también destaca el incremento del personal disponible, que pasa de 43 a 46, de los que 31 serán socorristas distribuidos por las once playas con un puesto de vigilancia, habrá 5 sanitarios y el resto serán conductores y personal de las embarcaciones de socorro.
Tal como ha indicado la edil, «habrá dos socorristas en cada playa, pero las playas de mayor superficie como La Zenia y La Glea, tendrán cinco, mientras que Barranco Rubio tendrá cuatro y en Cala Capitán habrá tres socorristas». Martina Sheurer también ha indicado que por el peligro que representan las corrientes en Cala Capitán, «se volverá a delimitar con boyas la zona para tranquilidad de los bañistas.
Otra de las mejoras con las que cuenta el servicio para este verano será la presencia de desfibriladores, que estarán dispuestos en cada una de las ambulancias, en el vehículo de intervención rápida y en las playas más concurridas, como son La Zenia, Cala Bosque y La Glea.
Las casetas para los socorristas comienzan a instalarse esta misma semana, tal como ha anunciado la concejala de Playas, «y cumplirán las normas ‘Q’ de calidad y de las banderas azules, además de que la empresa tiene otorgada la calificación de calidad ISO-9001».
Playas accesibles y pulseras
Las playas de Cala Bosque, La Glea y Barranco Rubio volverán este verano a ser los puntos accesibles para que cualquier persona con movilidad reducida pueda disfrutar del baño, gracias al servicio que prestarán los socorristas y a la disponibilidad de sillas anfibias en las tres playas.
Para coordinar mejor el servicio, tanto si es un particular como si es un grupo de personas, la edil recomienda comunicarlo con antelación llamando al número de teléfono 680992028, «porque si es necesario se dispondrá de más personal para mejorar la atención a estos bañistas».
Y como en años anteriores, en las casetas de socorrismo se podrá solicitar una pulsera identificativa, que dispondrá de un código de barras para recoger la información sobre el destinatario de la pulsera, sea un niño o una persona con algún problema mental que suponga riesgo de extraviarse o desorientarse.
El estado del mar en la web
Además de las banderas que ondearán en cada playa para indicarnos si el estado del mar permite el baño, la empresa ofrecerá diariamente la información de cada playa en la página www.ambumarsya.com.
Desprendimientos en Cabo Roig y calles en La Zenia
Las principales actuaciones que han ocupado las últimas semanas de Martina Sheurer como concejala de Costa y Playas son, por un lado, dejar preparado el pliego de condiciones para solucionar el «urgente» problema de los desprendimientos en Cabo Roig y, por otro, terminar las obras junto a la rotonda de La Zenia.
La edil no lo ha tenido fácil con la tramitación del proyecto para poder llevar a cabo los trabajos de afianzamiento de los acantilados, tras la caída de rocas hace ya casi dos años. Tras haber conseguido la autorización de costas, los primeros trabajos se ejecutaron en Cala Capitán, pero el elevado importe necesario, unos 250.000 euros, y el no haberse liberado el dinero de la venta de parcelas de la costa, ha retrasado esta actuación. Ahora se pagarán con el Fondo de Contingencia y los técnicos ultiman el pliego de condiciones para sacar a licitación la obra.
Por otro lado, en pocos días está previsto que concluyan los trabajo de adecuación en la rotonda de La Zenia para dotar de un sentido único a las dos calles que el Ministerio de Fomento pretendía cerrar para reducir la siniestralidad en la zona. Otras de las últimas actuaciones han sido la colocación de 750 metros de barandillas de las bajadas en La Caleta de Cabo Roig y los trabajos en la escalera de Aguamarina. La concejala confiesa que le hubiera gustado acometer mejoras en el parque de La Regia y las paradas de autobús que faltan, entre otros, pero reconoce que la costa necesita mayor inversión «porque hay muchas deficiencias que subsanar».
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