El grave problema de los flotantes en el cauce del río Segura requiere la implicación de los regantes en las tareas de limpieza preventiva de canales para evitar que, finalmente, acaben en el mar.
Así lo exponen los responsables de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), desde donde se anuncia una campaña de concienciación para evitar que esta situación se siga repitiendo en la desembocadura del río. Y la prueba de la gravedad se ha vuelto a constatar en los últimos días después de que el organismo de cuenca ordenase colocar una barrera de contención de flotantes que, en tan solo una semana, ha acumulado un contenedor de animales muertos, un contenedor de poda, un contenedor de vidrio y cuatro contenedores de material seleccionado (envases). Todo este material ha sido retirado de la desembocadura y suma 71 m3.
El organismo trabaja con los ayuntamientos y los juzgados privativos de agua, así como con las comunidades de regantes, en un protocolo para evitar que la basura procedente de las infraestructuras de riego llegue al río. Mediante este acuerdo, la Confederación se compromete a colocar mallas o rejillas al final de acequias o azarbes y solicita a los agricultores y a los ayuntamientos que se ocupen de la retirada de los residuos acumulados.
El presidente de la CHS, Mario Urrea, ha abordado este asunto con los regantes en diferentes ocasiones y ha recordado la potestad sancionadora del organismo a usuarios responsables de esos vertidos.
Imágenes de antes y después de la limpieza en el río.
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