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El PP mantiene su intención de hacerse con San Agustín un año después de intentar su permuta

Está a punto de cumplirse un año desde que en el Pleno de marzo de 2019 el Partido Popular (que gobernaba con Ciudadanos) sufriera un duro revés al no salir adelante su propuesta para una modificación de crédito, que le hubiese permitido abonar a la Diócesis Orihuela-Alicante los importes acordados para que la iglesia de San Agustín pasara a ser de propiedad municipal.

La permuta para conseguir este templo era y es uno de los principales retos del edil de Patrimonio, Rafael Almagro. Hace un año no se consiguió porque Ciudadanos planteó una serie de dudas que llevaron a retirar el punto del orden del día al contar con el rechazo de PSOE y de Cambiemos. Pasado este tiempo, persiste las intención de los Populares, pero todavía no cuentan con el apoyo explícito de Ciudadanos y siguen teniendo en contra a la oposición.

Más de 20 años cerrada
La Iglesia de San Agustín vale más de 5 millones de euros. No obstante, su estimación actual ronda unos 623.000 euros porque ha sido descontada la depreciación física y funcional, así como los 2’5 millones, aproximadamente, que costaría su rehabilitación para centro sociocultural. Cuando el edificio, que cuenta con un aforo de más de 1.000 personas, pase a ser propiedad, del Ayuntamiento, se desacralizará.

Pese a su gran valor histórico, artístico y religioso, el templo se encuentra cerrado desde hace más de veinte años y en una ruina progresiva en todo su conjunto, con hundimientos, derrumbamientos y deterioro de elementos exteriores e interiores, tanto estructurales como decorativos, destacando la evidente inclinación de su torre. San Agustín requiere una urgente inversión para lograr su conservación y restauración.
«Beneficia a Orihuela»

El acuerdo contempla que el Ayuntamiento entregue a la Diócesis dos fincas: una parcela urbana en la partida del Escorratel, con una superficie de 214,53 m2, y otra, ocupada por el colegio de Santo Domingo, que hace ángulo de entrada al barrio de San Antón y que cuenta con una superficie de 2.407 m2. Ambas están valoradas en 549.518 euros. Para cuadrar los valores entre un inmueble y otro, el Ayuntamiento compensará la diferencia de 73.896 euros con parcelas ocupadas por instalaciones de un centro educativo en la calle Subida a San Miguel, por valor de 31.180 euros, y con 42.716 euros en efectivo.

La intención de Almagro es tener redactado el proyecto este año para enviar a Consellería y esperar su aprobación. Las obras se acometerían entre 2021 y 2022. Como afirma, «ese sería un buen calendario». El concejal mantiene que la permuta para adquirir la Iglesia de San Agustín «beneficia a Orihuela» y anuncia el inicio de conversaciones con Ciudadanos en busca de asegurar el apoyo de sus cinco ediles.

José Aix: «Pelotazos, no»
Hace un año, el entonces portavoz de Ciudadanos, Juan Ignacio López-Bas, se negó a aceptar los términos de un acuerdo que tildó como «el negocio del siglo para la Iglesia». Ahora, José Aix, máximo representante del partido a nivel local y socio de gobierno además de vicealcalde, mantiene que la prioridad es dar solución a la titularidad de los terrenos apropiados desde hace años por la Iglesia en las zonas de los colegios diocesanos Oratorio y de Santo Domingo. En cuanto a la rehabilitación de la iglesia, cree «fundamental» la implicación de Consellería de Cultura «para que sea una decisión de consenso». En general, Aix aboga por un resultado «que sea justo y beneficioso para todas las partes implicadas, y que suponga una solución a los problemas que arrastramos».

A la espera de la llamada del edil de Patrimonio, el responsable de Ciudadanos asegura que «predisposición a solucionar problemas sí, pelotazos y permutas que no estén bien justificadas, no. Todo con las máximas garantías y seguridad».

Para el concejal oriolano de Patrimonio, «Ciudadanos tiene que tenerlo claro y permitir sacar adelante la consignación presupuestaria», que se contemplaría durante los dos próximos años. Almagro insiste en que tener un centro cultural con ese aforo por unos 2’5 millones de euros «era algo impensable, y es muy beneficioso para Orihuela», a la vez que destaca que muchas ciudades «poseen centros así y da gusto visitarlos, porque se recuperan y conservan edificios históricos», concluye el edil.

PSOE y Cambiemos se oponen y plantean que los oriolanos decidan el futuro del templo
Los portavoces de los grupos municipales de PSOE, Carolina Gracia y de Cambiemos Orihuela, Carlos Bernabé, presentaron una moción en abril del pasado año instando al concejal de Patrimonio, Rafael Almagro, a vincular el futuro de la iglesia de San Agustín a la decisión de la ciudadanía.

Gracia sigue reclamando «que se abra un proceso de participación pública, y una vez oída la opinión de todos los sectores, sociales, ciudadanos, y políticos del municipio, sea en esta legislatura cuando se aborde el tema, «siempre teniendo en cuenta el dialogo social que es fundamental». La portavoz del PSOE lamenta que esto se intente resolver «de forma unilateral sin el debido debate y proceso público, y que se desoiga la voz de los ciudadanos». Para los socialistas, la permuta «beneficia a la Iglesia y al Obispado» y califican de «injusto e insolidario» que Orihuela tenga que asumir ahora esa responsabilidad cuando los agentes eclesiásticos han dejado que muera este templo».

Desde Cambiamos, Carlos Bernabé, afirma que esa permuta es «una humillación para Orihuela» y señala que el Obispado «actúa de forma muy poco cristiana al apropiarse de forma ilegal de suelo público municipal (zona de la antigua discoteca Momentos) al tiempo que desprotege y abandona la Iglesia de San Agustín». El edil no comparte la solución de «legalizar y premiar une doble fraude: regalar al Obispado suelo público del que se apropió y pagar dinero a cambio de obtener una iglesia destrozada para asumir su rehabilitación».

 

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