Agentes de la Policía Nacional han detenido en Torrevieja a ocho personas, tres hombres y cinco mujeres de entre 20 y 27 años, miembros de una misma familia, acusados de formar parte de una organización dedicada a robar en viviendas utilizando, en la mayoría de los casos, el método del “resbalón”, consistente en deslizar una tarjeta de plástico para mover el pestillo.
La operación policial se inició a raíz de la identificación de cuatro mujeres que portaban diversos útiles empleados para forzar puertas y cometer robos en distintos domicilios, hasta la fecha, cuatro en viviendas de Murcia, Cartagena, Alicante, Guardamar del Segura y Benidorm.
El elevado número de denuncias por robos con fuerza en el interior de viviendas ubicadas en esta localidad, en su mayoría por el método del “resbalón”, logró centrar la residencia de esta organización criminal en Torrevieja, que disponía de dos viviendas arrendadas a las que accedían gran cantidad de personas con el fin de guardar y ocultar los efectos vinculados a los ilícitos cometidos.
En la mayoría de los casos, los investigados se desplazaban en medios de transporte urbanos hasta las localidades de Murcia y Alicante, con el fin de inhibirse de la acción policial y cometer numerosos robos en domicilios. Por ello, los agentes han llevado a cabo en Murcia controles constantes sobre los viajeros de todas las líneas de autobuses procedentes de Torrevieja, así como de trenes regionales o de cercanías con origen en la provincia de Alicante.
Los ahora detenidos seguían estrictas medidas de seguridad antes de realizar un robo, como cambiarse continuamente de ropa o separarse incluso cuando viajaban en transporte urbano, para no levantar sospechas, y realizaban continuos cambios de dirección en sus desplazamientos a pie dificultando en todo momento la labor policial.
Los policías nacionales de Alicante y Cartagena establecieron el pasado 31 de agosto un dispositivo en Torrevieja orientado a la localización detención de los autores, todos ellos de nacionalidad croata. Asimismo, realizaron dos registros domiciliarios donde se intervino multitud de herramientas y recortes de plástico utilizados para perpetrar las sustracciones con fuerza por el método del “resbalón”, y también diversos efectos procedentes de los robos.
La organización estaba perfectamente estructurada, con una clara jerarquía y reparto de funciones, siendo las componentes femeninas las autoras materiales de las acciones delictivas, mientras que los varones ejercían la jefatura de la organización, desarrollando además labores de intendencia y abastecimiento.
Los comentarios están cerrados.