Taxistas de Orihuela Costa participaron este martes en la manifestación que se desarrolló en Madrid para protestar contra los conductores de plataformas como Uber y Cabify.
Los manifestantes querían solicitar al Gobierno y a los partidos políticos medidas contra una competencia que consideran “desleal” y no han dudado en detener casi por completo su actividad. Los taxistas de Orihuela Costa, en solidaridad con sus compañeros de Madrid, realizaron un paro y se concentraron en la parada de taxi del Centro Comercial Zenia Bulevard de 12:00 a 14:00 horas.
Tras diferentes reuniones con la administración local, autonómica y nacional, estiman que las vías de comunicación se han agotado y critican que la legislación actual estipula una licencia VTC, por cada 30 taxis “y no las 5 que se pretenden permitir”, como denuncia Julio Zambrana, presidente del colectivo de taxistas de Orihuela Costa.
Además, los profesionales del taxi en el litoral oriolano piden que todos paguen los mismos impuestos, que en el municipio de la Vega Baja o área conjunta no se permita viajar a la costa taxistas desde los Montesinos o Algorfa a dar un servicio, que las nuevas licencias sean para los empadronados y residentes taxistas o no de Orihuela Costa. Igualmente, denuncian desde la asociación que cualquier persona puede invertir en compañías como UBer y tirar los precios del mercado hasta conseguir terminar con este gremio para luego especular con el sistema.
Los taxistas oriolanos aseguran que la lucha contra “los piratas” y las empresas de coche con conductor va a continuar, y exigen que se cumpla la ley para que el gobierno cumpla sus promesas y mantenga la ratio en 30 taxis por cada uno de estos vehículos con conductor.
Las aplicaciones de móvil utilizan licencias como Uber y Cabify, y la gran demanda de las mismas ha puesto en alerta al sector del taxi. De momento, hay miles de licencias VTC paradas en los tribunales a la espera de ser concedidas a empresas y conductores. Los taxistas creen que esto supondrá un agravio para el sector. También consideran que la actividad de los conductores de las apps ya no es la del taxi de lujo, sino que se parece cada vez más al taxi tradicional, y denuncian que captan clientes por la calle, algo que está reservado solo para los taxistas.
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