Los preparativos de seguridad para las Fiestas de la Reconquista y de Moros y Cristianos han implicado a diferentes concejalías, con el objetivo de que la Fiesta sea precisamente lo que su nombre indica, y haya que actuar el menor número de veces posible.
Este año se espera que los actos atraigan a más de 15.000 visitantes y turistas para jornadas tan singulares como el Día del Pájaro, pero sobre todo el viernes 22 con el desfile de la entrada cristiana y el sábado 23 con el desfile de la entrada mora. Son actos que volverán a sacar a la calle a miles de festeros y oriolanos, dispuestos a contagiarse y participar de la alegría que durante esos días vivirá la ciudad.
Para la protección de cuantos acudan estos días a la ciudad, las concejalías de Seguridad Ciudadana y de Emergencias llevan semanas trabajando en el dispositivo que garantice la correcta celebración de todos y cada uno de los actos programados, para lo que se contará con más de medio centenar de agentes, no solo de la Policía Local sino también de la Policía Nacional, Policía Autonómica y de la Guardia Civil. El objetivo es «dar una respuesta rápida y efectiva en caso de emergencia», según relata la concejal de Seguridad Ciudadana, Mariola Rocamora.
Por su parte, el intendente jefe de la Policía Local, José María Pomares, explica que el operativo de la Policía Local incluye a un total de 16 agentes, que estarán coordinados con miembros de la Policía Nacional pertenecientes a la Comisaría de Orihuela, pero también de dos grupos especiales llegados desde la Comisaría de Alicante. En todo caso, existirá una coordinación con agentes de la Guardia Civil e incluso de la Policía Autonómica, que se encargarán de realizar una vigilancia externa en distintas zonas de la ciudad.
El centro de Orihuela estará protegido por la Policía Local y por la Policía Nacional, de manera que la primera cubrirá el margen derecho del río, mientras que los agentes nacionales se encargarán del izquierdo. Tal como señala el máximo responsable de la Policía Local oriolana, «dispondremos de una unidad estable de la Policía Nacional ubicada en las inmediaciones de la Glorieta ‘Gabriel Miró’, mientras que las unidades de la Policía Local estarán en la Ocarasa y en el parque ‘Severo Ochoa’».
Protección Civil y Cruz Roja
En este protocolo de actuación tienen cabida igualmente el Cuerpo de Bomberos, Cruz Roja y Protección Civil, como es habitual, que estarán en comunicación directa con el puesto de mando.
Según detalla el edil de Emergencias, Víctor Valverde, el recorrido contará con salidas de emergencia señalizadas para facilitar su visibilidad en las principales calles por donde transcurren los desfiles. Por otra parte, se habilitarán puntos de asistencia sanitaria ubicados en lugares estratégicos, mientras que los voluntarios de Protección Civil y Cruz Roja recorrerán a pie el itinerario durante la celebración de los actos para prestar asistencia si fuese necesario.
En total serán 20 los efectivos entre Protección Civil y Cruz Roja, y se contará con una ambulancia de traslados ubicada en la Glorieta Gabriel Miró y en el Ayuntamiento, donde se establecen, un año más, sendos puestos de mando de Emergencias.
El coordinador de este operativo es el oficial de la Policía Local, Jesús Rodríguez, quien confirma como novedad este año, que los días 22 y 23 de julio, «contaremos con un servicio de emergencia sanitaria para atender cualquier incidencia desde el inicio de los desfiles hasta las 8 de la mañana del día siguiente».
Pocos incidentes el pasado año
Mariola Rocamora ha dicho que espera contar con el menor número posible de incidencias, y ha recordado que en la pasada edición de las fiestas, «apenas fueron unas lipotimias y caídas las que se atendieron», algo que califica como «lo típico de una noche de fiesta».
La Policía Local anuncia que «intentaremos» sacar de la calle Tormo de Haro el ya tradicional botellón, «porque ocupan un carril con el evidente peligro físico».
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