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Profesores y padres de la Vega Baja inician acciones en busca de apoyo para reclamar que se derogue la Ley de Plurilingüísmo

La plataforma de AMPAS y de docentes de la Vega Baja por la Libertad Lingüística ha hecho un llamamiento a la sociedad para exigir la derogación de la Ley del Plurinlingüísmo que ha puesto en marcha la Conselleria de Educación con Vicent Marzà.

Esa colaboración la buscarán con la próxima distribución de un cobertor o estandarte en el que figura la imagen de Miguel Hernández y se puede leer la frase ‘Queremos leer en la lengua de Miguel’, que entregarán a “las personas y entidades preocupadas y comprometidas con la defensa de la educación de nuestros hijos y con la cultura de nuestra comarca”, para que las muestren en las fachadas de sus viviendas “como forma de reivindicar el derecho a elegir lengua”.

Así lo han expuesto representantes de las AMPAS y de los docentes, entre  los que se encontraba Gracia García, presidenta de la AMPA de Rafal, José Antonio Giménez, director del IES ‘Antonio Sequeros’ de Almoradí, y el profesor oriolano, Miguel Ángel Robles, quien ha reivindicado “el derecho a estudiar en nuestra lengua materna” y asegura que dicha ley “se ha demostrado perjudicial en otras comunidades autónomas” y que “no es una cuestión puramente escolar, sino que afecta a toda la sociedad”, a la que pide apoyo “para erradicar una ley que afectará a la formación de nuestros hijos y a la convivencia en la Comunidad Valenciana, creando ciudadanos de primera y de segunda”, porque como ha señalado “esta ley perjudica especialmente a las clases bajas, que son las que peor nivel de valenciano tienen”.

Desde estas plataformas han denunciado que se pretende promover el valenciano en la enseñanza hasta un mínimo del 50%, dejando un 25% de inglés “y nada dice del español, que compartirá ese 25% residual con otras lenguas de integración, como el romaní o el Braille”. En este sentido, han pedido a los padres que cuando voten en el centro educativo de sus hijos a los Planes Locales, “que piensen que nos quieren implantar una ley que daña la educación de nuestros hijos” y que “no servirá para mejorar el nivel de inglés ni valenciano sino que reducirá los conocimientos en las asignaturas elegidas para impartirse en estos idiomas”.

También ha ha manifestado que la Ley de Plurilingüismo, “no responde a criterios educativos, sino de orientación nacionalista y excluyente”, tachando al conseller Marzá y al secretario autonómico de Educación, Miguel Soler de “compartir la concepción biologicista de la lengua que tiene el Gobierno de Cataluña”.

 

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