Los casi 8.000 ejemplares del Palmeral oriolano y las cientos de palmeras repartidas en otros puntos de la ciudad, (parques y jardines), pedanías y Orihuela Costa, siguen teniendo un feroz enemigo llamado Rhynchophorus ferrugineus, más conocido como ‘picudo rojo’ de la palmera.
Se trata de una plaga relativamente reciente, y contra la que se han utilizado distintas estrategias de control que están consiguiendo retener el avance del insecto, pero que no lo han podido erradicar.
Este coleóptero puede desarrollarse de dos a tres generaciones al año, que se solapan en el interior de la palmera, llegando a destruirla completamente con la posibilidad de desprendimiento completo del penacho de la palmera.
Esta situación de peligro ha llevado en las últimas semanas a la Concejalía de Infraestructuras a cortar y retirar varios ejemplares de palmeras sin vida como consecuencia de la acción del picudo.
La actuación municipal se centró en los parques de la Glorieta, Plaza de Santa Lucía y Plaza Nueva, además de varios ejemplares del Palacio de Rubalcava, para evitar que se repita la escena del pasado septiembre, cuando un árbol de grandes dimensiones se desplomó en la Glorieta, afortunadamente sin causar daños personales.
Dos concejalías implicadas
La lucha contra el picudo implica actualmente a las concejalías de Medio Ambiente en la zona del Palmeral y a la de Infraestructuras en ejemplares de parques y jardines de todo el municipio.
Según ha anunciado el edil de Medio Ambiente, Miguel Á. Fernández, se pretende que sea éste departamento el competente para actuar en cualquier zona del municipio, además del palmeral, y trasladar a otras zonas los protocolos de actuación existentes en el Palmeral, especialmente en la ciudad y en Orihuela Costa.
Un centenar de fumigaciones
Durante el pasado año fueron fumigadas con el tratamiento insecticida recomendado, un total de 100 palmeras, algunas de las cuales también recibieron cirugía e incluso endoterápia para aplicar el tratamiento a través de una pipeta que se pincha hasta el interior del ejemplar afectado para inyectar el insecticida, según ha explicado el responsable de Medio Ambiente, quien cifra en un 85% la efectividad del tratamiento..
Fernández, ha asegurado que las inspecciones son «constantes» y que se actúa de forma «inmediata» cuando se detecta un caso. Igualmente, afirma que el tratamiento es individualizado y no se hace de forma indiscriminada «para no romper el equilibrio sobre la fauna de la zona».
El último reconocimiento efectuado hace pocos días alertaba de la presencia del picudo en 25 ejemplares más del Palmeral oriolano.
Pero la preocupación municipal va más allá del Palmeral, donde la situación «está controlada». No lo está sin embargo en fincas privadas donde no existe mantenimiento y las palmeras «no están en las condiciones adecuadas». El edil ha anunciado la modificación de la ordenanza de protección y fomento de la palmera, «para que la concejalía pueda actuar y ayudar a estos propietarios contra el picudo».
Preguntas de Ciudadanos
Los estragos de esta plaga devastadora son más que visibles por toda la ciudadanía y la situación sigue preocupando a los responsables municipales. De hecho, la concejal de Ciudadanos, Luisa Boné, ha dirigido varias preguntas al edil de Medio Ambiente, Miguel Á. Fernández, para conocer cuales son las estrategias de prevención y control del picudo, y cual es el protocolo de actuación una vez detectada la plaga, y también en caso de que la infección sea tan grave que tenga que cortarse y retirarse.
Desde este grupo municipal, Boné ha mostrado su inquietud y pide que se actúe «con decisión y todos los medios posibles» para luchar contra esta plaga, «porque somos unos privilegiados con nuestro palmeral y parece que no lo cuidamos lo suficiente».
La edil ha recordado que otro de los focos de mayor afección es la zona de Cabo Roig, rodeada de palmeras y tal como ha explicado, «está mal, porque han cortado varios ejemplares dejando el tronco y eso no se puede quedar así».
Unas 2.000 palmeras en Orihuela Costa
La concejal de servicios de la costa oriolana, Sofía Álvarez, ha anunciado la inminente poda de palmeras en diferentes urbanizaciones del litoral, trabajos que han comenzando por Cabo Roig por ser la más afectada.
Paralelamente a estas labores se procederá a la fumigación contra el picudo, «y en el caso de que la palmera no sea recuperable, será cortada», según la edil
Álvarez también ha anunciado que las palmeras cortadas serán sustituidas por nuevos ejemplares, «en lugar de dejar el agujero en la acera como ha venido haciendose hasta ahora».
El picudo arrasa palmeras en toda la Vega Baja
La afección del picudo a las palmeras afecta a ejemplares de toda la comarca, e implica practicamente a todos sus ayuntamientos.
El área de Medio Ambiente del PSOE Vega Baja y la Plataforma de Defensa de la Huerta, vienen reivindicando desde hace años una actuación más contundente, después de denunciar que la situación parece incontrolada y los numerosos casos de palmeras afectadas en localidades como Albatera, Almoradí, Benejúzar, Catral, Rafal, Redován, Rojales, Torrevieja y tantas otras, pero también en el corredor verde del río Segura donde existen ejemplares desmochados y troncos esparcidos por los suelos.
El secretario del área medioambiental del PSOE y portavoz de la plataforma, Moisés Cruz, ha reiterado que las soluciones «no llegan con la intensidad y que requiere la gravedad de las circunstancias».
Frente común contra el picudo
Los ayuntamientos con palmerales históricos como Abanilla y Elche, han propuesto a Albatera, Orihuela y Alicante, sumarse a un frente común contra el picudo.
Responsables de estos municipios se han reunido para implicar a otras administraciones y plantear incluso solicitar ayudas a la Unión Europea para intentar detener a una plaga que está eliminando cientos de ejemplares y que ya se atreve a llegar hasta casi el interior de las viviendas.
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