Cierran los de Molins, La Murada, San Bartolomé y La Aparecida tanto el día 31 como el 1
El de Orihuela, propiedad del Obispado, permitirá el acceso escalonado y con cita previa. También abren los de La Matanza, Hurchillo y Torremendo
La tradición de visitar a los fallecidos con motivo de la festividad de Todos los Santos es otra de las actividades sociales que, en este 2020, habrá de desarrollarse bajo estrictas medidas de seguridad y prevención sanitaria. La difícil situación epidemiológica que atraviesa, en estos momentos, la ciudad de Orihuela y la mayoría de sus pedanías ha llevado a las autoridades competentes a decretar el cierre de los cementerios de La Murada, Desamparados, San Bartolomé, Molins y La Aparecida, tanto el día 31 de octubre como el 1 de Noviembre. Por el contrario, sí abrirán La Matanza, Hurchillo, Torremendo y Orihuela, siguiendo para ello el protocolo sanitario establecido.
Se pretende así evitar la concentración de público en estos espacio y reducir al máximo las interacciones sociales, tal y como ha recomendado el propio Gobierno valenciano en su última resolución de medidas excepciones para frenar la propagación de la Covid-19 y que ha supuesto la entrada en vigor del toque de queda en todo el territorio valenciano.
No obstante, el cementerio Nuestro Padre Jesús de Orihuela, por el momento y en tanto las autoridades sanitarias autonómicas no dicten lo contario, mantiene la posibilidad de acceder al mismo los próximos días 31 y día 1 de Noviembre, si bien bajo cita previa. Sin ella, no se podrá entrar. Cabe recordar que la necrópolis del casco urbano es titularidad de la Diócesis Orihuela-Alicante, con lo que su cierre o apertura no compete, en este caso, al Ayuntamiento oriolano.
Reserva telefónica
Según anuncian fuentes de la gestión del propio cementerio de Orihuela, para obtener cita previa hay que contactar por teléfono – 965 30 69 01-con la oficina administrativa de lunes a viernes y de 8 a 13 h. Se han establecido distintas franjas horarias de 45 minutos de duración para el acceso y en cada una de ellas se permitirá la entrada a un aforo máximo de 100 personas.
Esto en lo que atañe al aspecto religioso de la festividad, si bien en el apartado más festivo y actual, las fiestas y distintas actividades que se vienen promoviendo en los últimos años por Halloween, que se celebra en la noche del 31 de octubre, tampoco podrán desarrollarse en esta ocasión. Tras la declaración del toque de queda en la Comunidad Valenciana y las últimas restricciones implementadas quedan prohibidas las reuniones de más de seis personas no convivientes, tanto en espacios públicos como privados. Es más, se recomienda limitar al máximo las celebraciones o interacciones sociales de cualquier índole en las próximas semanas. Por ello, tanto el Ayuntamiento de Orihuela como otras entidades sociales eluden la organización de ningún acto que pueda ejercer efecto llamada entre la población e incite a la concentración de público. Así las cosas, y dada las circunstancias actuales impuestas por una pandemia que se recrudece en esta segunda oleada de contagios, habrá de esperar para disfrutar de la Noche de las brujas, una de las celebraciones importadas con mayor atractivo para los más pequeños tras la Navidad.
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