La Policía Local precinta la zona por el riego de desprendimientos tras las fuertes rachas de vientos
La Policía Local de Orihuela ha cortado al tráfico la calle San Agustín, a la altura de la iglesia homónima tras la caída de cascotes a la calzada. Los fuertes vientos registrados durante la jornada de hoy han propiciado los desprendimientos, que vienen a corroborar el mal estado de conservación en el que se halla este templo.
Cabe destacar que el inmueble del siglo XVIII, propiedad de la iglesia y catalogado Bien de Interés Cultural, está incluido en la lista roja de patrimonio y permanece en desuso desde hace décadas. En la anterior legislatura, el equipo de gobierno anunció un acuerdo con el Obispado para permutarla y convertirla en auditorio cultural pero este proyecto no salió adelante.
Por otro lado, no es la única incidencia que el vendaval, originado por el paso de la Borrasca Hortense, ha ocasionado este viernes en la ciudad, donde los bomberos también han tenido que intervenir por daño material en suministro básico electricidad, en vía pública y el incendio de una vivienda.
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