El Consorcio Vega Baja Sostenible ha cogido un rumbo diferente en lo que respecta a la gestión de los residuos en la comarca, pero mucho más en lo que se refiere a coherencia y honradez.
Hasta hace unos años solo veíamos gestos. No digo que no sean importantes, pero son únicamente eso, gestos. De un tiempo a esta parte esos gestos se han convertido en hechos palpables. Tras la firma del protocolo previo de colaboración para la cesión de una parcela por parte del Ayuntamiento de Dolores, para la ubicación de una planta de transferencia, hemos pasado a comprobar cómo todo es diferente. A partir de ahora tenemos encima de la mesa un municipio que cede sus terrenos para acoger una de las plantas de transferencia que necesita la Vega Baja; y otro municipio, Orihuela, que ha salido al paso y se muestra favorable a acoger otra instalación de este tipo; hemos comprado un ecoparque móvil que pondremos en marcha en breve, y estamos trabajando para obtener financiación tanto de la Generalitat como de los fondos europeos para el año 2018. Financiación que destinaremos a mejorar las instalaciones de transferencia y a la adquisición de otros ecoparques tanto móviles como fijos.
Pese a todo hay quien dice que no hacemos nada o que prefiere ocultar de manera torticera que las cosas se hacen con todas las garantías legales, jurídicas y, lo más importante, gestionando con responsabilidad y honestamente el dinero de todos los ciudadanos y ciudadanas. Además, el Consorcio Vega Baja Sostenible se ha convertido en un ente transversal en el que queremos acoger a todos los vecinos. Los 27 municipios de la comarca tienen el apoyo del Consorcio.
Tenemos una oportunidad y es ahora cuando tenemos que estar más unidos que nunca. La actitud de Dolores de ofrecer sus terrenos para albergar una de las plantas de transferencia es ejemplo de que la generosidad y la solidaridad entre municipios es fundamental para dar una solución transitoria a la gestión de los residuos a lo largo de la segunda mitad del año próximo.
Es fundamental que los ciudadanos sepan los pasos que estamos dando. Desde el Consorcio hemos tratado de explicar de dónde venimos y a dónde queremos llegar. No me cansaré de repetirlo, pero es fundamental que en esto estemos todos y todas unidos. Hace unas semanas Orihuela se ofrecía para albergar una planta de transferencia. Desde estas líneas quiero mostrar mis felicitaciones y ojalá otros municipios se muestren igual de proactivos en el futuro. Tenemos ante nosotros un reto, que es poner en marcha las instalaciones necesarias para ahorrar los costes en transporte de nuestros residuos y, al mismo tiempo, mejorar las tasas de reciclaje de los municipios. Son dos objetivos importantes para el porvenir de nuestros hijos, pero no los únicos, cuyo futuro será que la Vega cuente con una planta de tratamiento propia y un modelo de desarrollo sostenible en una comarca en la que se generan unas 250.000 toneladas de residuos al año.
Tras la firma entre el Consorcio y el Ayuntamiento de Dolores abrimos una nueva etapa en la que esperamos que todo lo que han sido gestos ahora se conviertan en hechos para hacer más comarca. En próximos días o semanas tendremos más noticias positivas de mejora de la gestión que permitirán al medio millón de ciudadanos de esta comarca sentirnos aún más orgullosos de nuestra tierra, de vivir en la Vega Baja y, lo más importante, de que nuestros hijos puedan seguir aquí disfrutando del legado que ahora empezamos a construir para ellos.
Espero y deseo que tú quieras acompañarme en este apasionante viaje.
Manuel Pineda Cuenca
Presidente del Consorcio Vega Baja Sostenible
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