La formación presenta enmiendas al proyecto de nueva Ordenanza Movilidad y sostiene que PP y C’s introducen cambios para «blindar los privilegios» de la empresa que explota las zonas de estacionamiento regulado
La Junta de Gobierno Local aprobó el 19 de octubre el proyecto de nueva ordenanza municipal de movilidad, un documento en el que Cambiemos estima «deficiencias, insuficiencias y trampas». Por ello, el grupo municipalista ha presentado diversas enmiendas que ha dado a conocer.
Denuncian fuentes de la formación que «PP-C’s intentan usar la nueva ordenanza para ampliar el horario de la zona azul y blindar la ampliación de calles». «Al revisar la propuesta, nos encontramos con que se amplía una hora el servicio (pasaría a comenzar a las 16:00 por la tarde y no a las 17:00, como hasta ahora) y con que se dedica un Anexo entero a relacionar las calles afectas a esta privatización». Una propuesta que interpretan como el intento de «blindar a través de la nueva ordenanza los intereses de la empresa que gestiona la zona Azul.
Por contra, el grupo propone eliminar la ampliación de horarios, suprimir la zona azul los meses de julio y agosto así como evitar «blindar» en la Ordenanza las calles afectadas por este sistema «para que sea más fácil reducirlo». «Lo hemos dicho muchas veces, estamos a favor de regular el aparcamiento y facilitar su rotación en algunas calles, pero lo que hace el Gobierno Local no es eso, es privatizarlo salvajemente para proteger a una empresa privada».
También plantea enmiendas destinadas a facilitar y estimular la movilidad ciclista ampliando medidas como, por ejemplo, las ciclocalles. Asimismo, apunta, entre otras medidas, a introducir en el régimen sancionador de la ordenanza los trabajos de servicios a la comunidad.
Falta de políticas de movilidad sostenible
Cambiemos adelanta que «ve difícil poder dar apoyo» a la propuesta de Ordenanza. «Obviamente, esta nueva norma sería mucho mejor que la ya existente (del año 2010), pero sigue estando muy lejos de lo que necesitamos». En ese sentido, destaca su coportavoz Carlos Bernabé, «el gran problema de movilidad en Orihuela no estriba tanto (o sólo) en la obsolescencia de las ordenanzas, sino en la falta absoluta de políticas transformadoras en este ámbito». En este sentido, recuerda que «el Gobierno de Bascuñana no ha hecho, desde 2015, nada sustancial en peatonalizaciones, fomento de la movilidad ciclista o ampliación del transporte público», ejes que consideran centrales para hacer de «Orihuela más sostenible, habitable y justa».
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