Los concejales de Cambiemos Orihuela han asegurado ser testigos in situ de cómo varias de las obras que recibieron sus licencias en las Juntas de Gobierno celebradas durante los meses de abril y mayo -algunas de ellas promociones de más de 50 viviendas- se encuentran en un avanzado estado de construcción, “lo que demuestra que en la práctica los edificios comenzaron a construirse mucho antes de que se les concediera la licencia de forma efectiva”, como denuncia la edil Marta Guillén.
Según informaciones que afirma haber recibido este grupo municipal, “ésta es una situación que se repite sistemáticamente y que tiene que ver con el colapso que existe en el área de Urbanismo y la saturación que sufren algunos funcionarios del departamento”. Para Guillén, “el resultado es que las licencias no se tramitan a tiempo (en la mayoría de las licencias otorgadas en el mes de mayo, ha pasado cerca de un año desde que fueron solicitadas por los constructores) y que, además, no se respeta el orden de entrada de las solicitudes en la concesión de la mismas. Curiosamente, unas licencias se resuelven antes, y otras después, sin que aparentemente existan motivos objetivos para ello”.
Para los ediles de Cambiemos, “el caos que reina en el área de Urbanismo es reflejo de la desastrosa política urbanística que está llevando a cabo el Gobierno Local, que lejos de querer ordenar el crecimiento masivo y descontrolado de Orihuela Costa, alimenta deliberadamente una inercia destructiva y especuladora que beneficia sólo a los de siempre. En un momento clave en el que, desde nuestro punto de vista, deberíamos estar desarrollando un nuevo modelo que contrarreste los errores del pasado, Bascuñana y Cuartero están permitiendo que Orihuela Costa se convierta en el caldo de cultivo de una burbuja inmobiliaria 2.0. Es imposible que exista el más mínimo conocimiento sobre el ritmo de crecimiento si ni siquiera hay capacidad para controlar que la concesión de licencias de obra se haga en tiempo y forma. No sabemos cuántas obras se están construyendo en este momento -con independencia de que tengan o no su licencia- y por tanto no podemos conocer la magnitud de las consecuencias que la nueva oleada de construcción tendrá para los habitantes de Orihuela Costa, que sufren carencias estructurales de servicios e infraestructuras, en una red pública inadecuada, insuficiente y saturada por la masificación.
Desde este grupo municipal, Marta Guillén ha exigido al equipo de gobierno “que tome medidas efectivas para resolver el colapso del área de Urbanismo, para controlar que las obras que se están ejecutando dispongan de la licencia correspondiente, y sobre todo, para contener el avance del mar de cemento en que se ha convertido nuestro litoral”.
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