El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, ha valorado este jueves como “digna de agradecer” la actitud de los portavoces de los tres grupos municipales con los que ya ha mantenido una primera toma de contacto, que han sido Ciudadanos, Partido Socialista y Cambiemos Orihuela. Bascuñana ha anunciado que la predisposición de estos portavoces ha sido positiva y que esas reuniones se han desarrollado en un clima “cordial y agradable”.
El primer edil les ha pedido dejar al margen otras cuestiones y trabajar por Orihuela, dentro de lo que denomina “otras formas de hacer política”, y ofreciendo de nuevo la posibilidad de colaborar con el equipo de gobierno, algo a lo que, tal como ha indicado, “ninguno de los tres partidos se ha prestado a dar ese paso y asumir esa colaboración”, aunque según Bascuñana “todos han ofrecido su apoyo para sacar adelante cuestiones de interés general”. A Ciudadanos le agradece el interés prestado para garantizar la estabilidad del nuevo gobierno, “porque es una actitud de responsabilidad y es importante, mientras que ha reconocido que no se ha hablado “de sillones”, sino solo de “actitudes de colaboración”. No obstante, el alcalde del PP no ha querido descartar que en un futuro no muy lejano cambie esa actitud y alguno de los tres grupos se preste a colaborar
De cara al Pleno de organización, para el que no hay fecha concretada todavía, Bascuñana pretende volver a reunirse con los portavoces, pero esta vez sí invitará a la edil de Foro Demócrata, Pepa Ferrando, a quien el alcalde ha limitado esa petición de colaborar por su imputación judicial.
Lo que sí ha anunciado el alcalde es que será el próximo lunes cuando anuncie las nuevas delegaciones entre los ediles del equipo de gobierno, “y espero concluir este fin de semana ciertos aspectos sobre esas competencias”. Sobre el traspaso de poderes por parte del anterior equipo de gobierno, ha destacado la colaboración por parte de los concejales salientes, “que se han ofrecido para despachar con quienes lleven las nuevas delegaciones”, pero sobre todo ha mostrado su gratitud a Monserrate Guillén, “con quien mantengo una buena relación personal”.
Deuda de 63 millones de euros
Por otro lado, el alcalde ha explicado que también se ha reunido con los servicios económicos del Ayuntamiento y que estos han cuantificado en 63 millones de euros la deuda municipal. Bascuñana ha dicho que la situación es “mejorable”, pero ha afirmado que “no estamos en bancarrota, tal como están el resto de corporaciones locales”.
Asimismo, el primer edil ha abordado con el servicio de Intervención el pago de la nómina de los trabajadores municipales, de cara a evitar los problemas que se han dado en otras ocasiones debidos a los reparos del interventor. Bascuñana ha garantizado que esa nómina y la extra de julio se abonarán.
Entre otros asuntos que centran la atención en el trabajo del nuevo alcalde destaca también la organización de las inminentes Fiestas de Moros y Cristianos “para que sean un éxito y sigan esa línea ascendente”, al igual de la temporada de verano en las playas, con los servicios que ya están en marcha, algo en lo que pretende comenzar a trabajar cuanto antes, según ha dicho “para mejorar lo que se pueda, porque surgirán imprevistos y hay que evitar improvisaciones”.
Los primeros problemas para Bascuñana
Dejando a un lado las cuestiones del reparto de delegaciones y competencias y el próximo Pleno de organización en el que se tratará el asunto de los sueldos y los asesores, Emilio Bascuñana, se enfrenta también a asuntos como las obras del AVE, donde falta la firma del convenio de colaboración con la empresa que ejecuta las obras. También ha dicho que mantiene conversaciones con responsables de ADIF para que se abra “cuanto antes” el paso hacia la CV-95, previsto para entrar en funcionamiento este semana”, pero que “no está terminado aunque lo parezca”. También sobre las obras del AVE ha dicho el edil que Orihuela “ha sufrido ya muchos meses una situación incómoda”, y que “se ha abusado de la paciencia de los oriolanos”.
Otro de los asuntos que le preocupa es el problema con la empresa adjudicataria del servicio de la O.R.A. y ha apostado por abordarlo lo antes posible “con rigor”, para darle una solución, porque según el alcalde “a todos nos duele echar las monedas sabiendo a donde van”.
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