Ocho días después de tomar posesión de sus actas los concejales electos y de ser designado alcalde en representación del Partido Popular, Emilio Bascuñana, ha presentado las delegaciones que asume tanto él como cada uno de sus diez compañeros del equipo de gobierno; un grupo al que ha definido como «cohesionado» y también «comprometido».
El nuevo gobierno de Orihuela está formado por seis hombres y cinco mujeres, de los que repiten como concejales Mariola Rocamora y Dámaso Aparicio, aunque en esta legislatura dejan la bancada de la oposición, donde han permanecido los últimos cuatro años. El resto del equipo se estrenan en la actividad política municipal, aunque en el caso de Víctor Valverde, ha sido colaborador en el área de pedanías desde el gobierno de Mónica Lorente.
Sobre ese reparto de delegaciones, Bascuñana ha manifestado que ha intentado hacer un ejercicio de «responsabilidad y de seriedad», a la vez que «los equilibrios para que todo esté lo más compensado posible y podamos hacer el trabajo de manera más eficaz y con rigor en cada área, que es lo que interesa». El alcalde oriolano también se ha mostrado «ilusionado» durante el acto de presentación de las delegaciones, y así lo ha reconocido al afirmar que «a Orihuela le falta mucha ilusión»,.
Las confesiones del alcalde
La rueda de prensa de presentación de las nuevas delegaciones también fue aprovechada por Bascuñana para realizar algunas confesiones, como por ejemplo, que pese a su interés personal por asumir la concejalía de Bienestar Social, se queda finalmente con Urbanismo y Ordenación del Territorio, «porque no la ha pedido nadie», para matizar que esa decisión la había tomado dos horas antes de presentar las delegaciones. De hecho, el primer edil ha mostrado su intención de comenzar a trabajar «lo antes posible» en los temas «más urgentes», como son el Plan General de Ordenación Urbana y el convenio con ADIF para «abordar con determinación» las obras del AVE.
Dispuesto a un «reajuste»
El equipo de Emilio Bascuñana afronta esta legislatura con un gobierno de 11 concejales que está en minoría frente a los 14 que tiene en la posición, puesto que finalmente no ha conseguido que ninguno de esos grupos acceda a acompañarle en su tarea.
Ciudadanos es el que «más cerca» ha estado de ello, como ha reconocido el alcalde, «pero no estábamos pendientes de una respuesta en función de los contactos que hemos mantenido». Aún así, Bascuñana también ha asegurado que sigue teniendo «los brazos abiertos a cualquiera que venga a colaborar con nosotros», y se ha mostrado dispuesto a realizar «en cualquier momento», un reajuste «adecuado a ese nuevo planteamiento».
Junta de Gobierno sí, Mesa de Contratación no
Emilio Bascuñana ha contestado a los grupos e la oposición que piensa darles acceso a las juntas de gobierno, pero que será en calidad de «invitados», lo que no les dejará como oyentes, pero sin derecho a voz ni voto. Lo que parece tener claro el alcalde es que en la Mesa de Contratación no habrá ningún político, algo que el PP parece haber acordado «y vamos a intentar llevarlo a la práctica».
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