La licencia municipal para poder celebrar el Campoamor Festival previsto este año para el 3 de agosto ha sido denegada por el Ayuntamiento, según anuncian los responsables de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Orihuela Costa (FAOC).
Representantes de las Asociaciones de Vecinos y Comunidades de Propietarios de Campoamor, acompañados por la edil de Ciudadanos, Luisa Boné, visitaron ayer jueves la Concejalía de Urbanismo para solicitar el acceso, como parte interesada, al expediente municipal de solicitud de licencia de actividad para la celebración del Campoamor Festival.
Los vecinos se han manifestado siempre en contra de su celebración en esta zona por considerar que su ubicación entraña un grave riesgo para la seguridad de las personas y una degradación irreparable del entorno natural en caso de incendio, instando a la empresa organizadora a que buscara un lugar alternativo donde celebrarlo, que no ocasionara esos problemas.
Según explican los representantes vecinales de la urbanización costera oriolana, el técnico municipal encargado del expediente les ha informado de que la licencia ha sido denegada y que esta decisión ya había sido comunicada a la empresa organizadora. Así mismo, tras haber cursado las asociaciones de vecinos la correspondiente solicitud por registro, se ha comprometido a facilitarles una copia del decreto de la resolución de denegación de la licencia.
Desde la FAOC han lamentado que esta comunicación no se haya realizado a las asociaciones al emitirse el decreto, como interesados legítimos que son. Por otro lado, consideran conveniente que esta decisión se haga pública cuanto antes, para que no se sigan vendiéndose entradas de un evento al que, a día de hoy, se le ha denegado la autorización.
Las Asociaciones de Vecinos y la FAOC agradecen a la concejal Luisa Boné su especial sensibilidad hacia este tema, así como su accesibilidad y compromiso de colaboración con los vecinos. Consideran que sin su intervención no hubieran obtenido esta información.
El pasado verano, los vecinos de la urbanización Campoamor calificaron la fiesta celebrada en este espacio público como “un infierno” por el elevado volumen de la música. Varios miles de jóvenes se dieron cita en el recinto habilitado para lo que, según los vecinos, fue un “macrobotellón”, pero aseguraban además, que la mayor parte de ellos ocuparon zonas no habilitadas en el exterior de ese recinto y que la zona quedó en un estado “asqueroso”.
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