Jóvenes Agricultores ASAJA Alicante y los productores de la provincia han denunciado que la seguridad en la actual campaña es “muy baja”, y que, desde hace meses y de manera continuada, las oleadas de robos masivos se han incrementado, convirtiéndose, junto con los bajos precios en origen y la falta de agua, en el tercer problema que más preocupa a los agricultores de la provincia.
Según estiman desde ASAJA Alicante, “el 99% de los propietarios de tierras rústicas de la provincia sufren un robo por temporada, y el 80%, dos o más de forma anual”. Se calcula que las pérdidas por hurtos en el campo alcanzan cifras de entre 6,5 y 7 millones de euros anuales en valor de producto, y de más del triple de esta cantidad si se tienen en cuenta el valor de los destrozos y robos de materiales, que pueden alcanzar pérdidas demás de 18 millones de euros.
Entre el producto agrícola que más se sustrae desde que empezara el 2016, destacan los limones, la alcachofa y las patatas, productos que ahora se están vendiendo a buen precio en el mercado. “Percibimos en los ladrones una anarquía total y no encontramos la manera de ponerles freno. Es cierto que la Guardia Civil y el equipo ROCA atienden nuestras llamadas y nos visitan cuando denunciamos un robo, pero la vigilancia por parte de patrullas sigue siendo insuficiente para atajar este problema de raíz y los recursos humanos y técnicos no cubren las necesidades actuales. Las penalizaciones porparte de la justicia son tan pequeñas que existe entre los delincuentes un absoluto desmadre y, entre los productores, una desmoralización absoluta. En la Vega Baja no hay finca de limones que no haya sufrido dos o más robos en las últimas semanas. La gente llega con furgones y en media hora cargan 30 o 40 cajas, sustrayendo 1500, 2000 ó 3000 kilos de limones en una semana. Gran parte de estos productos van a parar a los mercadillos de fin de semana, donde deberían de empezar a incrementarse las inspecciones”, según denuncia el presidente de ASAJA Alicante, Eladio Aniorte.
A parte de los cultivos, los hurtos de maquinaria y los destrozos también suponen grandes pérdidas económicas, estimándose entre 10 o 15 millones de euros anuales. “Se llevan todo lo que pueden y destrozan las fincas. Los agricultores están indignados. Hasta tal punto ha llegado la situación que ya muchos optan por no implantar el riego localizado, porque son conscientes de que les usurparán los motores de impulsión, aspersores, tuberías, cobre de instalaciones…” asegura Aniorte.
Desde ASAJA Alicante han exigido más medios, más patrullas policiales en el campo y el incremento de controles y respuestas jurídicas y penales e instamos a las administraciones a que, si es necesario, estudien modificar el código penal. “En muchas ocasiones se anuncian a bombo y platillo planes de seguridad para el campo pero, desgraciadamente, luego estos operativos no se ven reflejados y los robos siguen efectuándose. Esto supone un doble impacto negativo. Primero,porque no se ve ningún resultado y, consecuentemente, lleva a la desmoralización total de los productores, provocando que ésta sea una de las causas por la que sólo el 1% de los agricultores de la provincia es menor de 35 años; y, segundo, porque se percibe tanta impunidad que cualquier persona que no es delincuente habitual se atreve a robar en el campo,porque nadie le va a decir nada”, tal como ha asegurado el presidente provincial de ASAJA.
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