El cauce del rio Segura a su paso por el casco urbano de Orihuela sigue siendo un problema pendiente de resolver desde hace años, y al que las administraciones temen enfrentarse para dar una solución.
Pero si el tiempo ha conseguido que algunos dejen en el olvido ese demandada mejora del encauzamiento del río, quienes lo recuerden prácticamente a diario son los vecinos que residen en el entorno de su cauce, y que padecen las consecuencias de la acumulación de lodos y sus malos olores.
Sin olvidar todo lo que luchó y consiguió la Comisión pro rio, los responsables de la asociación ‘Amigos del rio’ son quienes, en los últimos años, han mostrado sus quejas por un problema que, además, deteriora la imagen de una ciudad histórica como Orihuela, imagen de aguas estancadas, sucias y negruzcas, de las que emana un olor «poco agradable», como lo califican algunos de estos vecinos.
Manuel García, portavoz de ‘Amigos del río’, ha vuelto a alertar de lo que considera «un desencanto de la sociedad», porque reconoce que, actualmente, «el río ya no preocupa a la gente como hace unos años, y no se van a solucionar estos problemas si no hay una mayor conciencia social, pero sobre todo voluntad política».
Este colectivo de vecinal, formado en su mayoría por residentes de la Calle del Rio, ha instado al Ayuntamiento y a Confederación Hidrográfica del Segura a que se pongan de acuerdo para afrontar una solución al problema del estancamiento del escaso caudal que lleva habitualmente el río.
Según explica García «limpiar los lodos es solo un parche que se pone cada dos o tres años, pero aquí es necesario acometer las medidas para conseguir lo que se ha llamado saneamiento integral que nos deje un río limpio y vivo».
Sin limpiar desde el 2012
La última vez que Confederación Hidrográfica del Segura retiró los lodos acumulados fue durante el verano el verano de 2012, y lo hizo concretamente en el tramo fluvial comprendido entre la entrada .del cauce a la ciudad y los azudes del centro urbano.
Los responsables del organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente se apresuraron a anunciar que los análisis de las muestras tomadas determinaron que eran sedimentos de origen natural y no entrañaban peligro alguno para la salud, salvo los molestos malos olores.
Lo que ha cambiado desde entonces es que una nueva orden ministerial otorga la competencia para la limpieza del río a la administración regional junto a la local, y según Manuel García, «se pasan la pelota sin asumir cada una su responsabilidad de forma seria».
El alcalde ya ha pedido a la CHS la retirada de lodos
Varios miembros del equipo de gobierno con el alcalde, Emilio Bascuñana, al frente, se reunían hace unos pocos días con responsables de la Comisaría de Aguas de la Confederación para trasladarle este y otros problemas. Tal como explica el concejal de Medio Ambiente, Miguel Ángel Fernández, «es un tema que nos preocupa, porque cuando el caudal baja, esos lodos quedan visibles y dan una pésima imagen de la ciudad, además del mal olor que origina quejas».
El edil asegura que Confederación «está valorando declarar la actuación de interés público y realizar este año un dragado y una retirada de lodos, pero sería una solución transitoria, y este equipo de gobierno ha pedido una solución definitiva que evite esa acumulación de lodos».
Mientras esa actuación de limpieza llega, la única medida posible es aumentar el caudal para que esos lodos no se vean y no huelan, pero la llamada ‘solución definitiva’ no es otra que el llamado ‘by pass’ para desviar el cauce por el sur de la ciudad con el fin de garantizar la seguridad frente al peligro que todavía suponen las avenidas del río para la ciudad.
Sin embargo, a las dificultades económicas del proyecto que debe contar con la aprobación de la CHS, se suma la falta de apoyo del Juzgado de Aguas y de los regantes puesto que del principal azud del cauce urbano parten importantes tomas de riego a la huerta, además de no contar con gran parte de la opinión pública, recogida por la mayor parte de las formaciones políticas que ya rechazaron esta propuesta presentada por el PSOE durante la anterior legislatura.
Sin embargo, el equipo de gobierno del PP no descarta ahora esa idea y se fijan en la solución adoptada con un by pass en el casco urbano de Elche, y aunque como reconoce el edil de Medio Ambiente oriolano, «sería a medio o largo plazo, pero si de ello no se habla no se hará nunca».
El compromiso adquirido en esa reunión a dos bandas hará posible que el Ayuntamiento traslade a Confederación un informe con todos los temas pendientes de abordar y que son competencia del organismo que gestiona la cuenca del Segura, «y haremos un seguimiento para ver cómo se van abordando esos asuntos», según el edil.
Piden que se retiren las cañas y botellas acumuladas en el azud
Otra de las pésimas estampas urbanas es la gran cantidad de cañas y envases acumulados en el azud urbano del río a espaldas del Casino Orcelitano, y que demuestra que para algunos el cauce sigue siendo un vertedero. Una imagen se puede encontrar en otras zonas donde también hay denuncias vecinales, como en Pinar de Bonanza.
Confederación ha advertido a las comunidades de regantes que eviten esta situación, al tiempo que les pide que limpien los cauces y anuncia sanciones para los regantes que consientan la acumulación de basura en los azarbes.
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