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Vecinos y comerciantes aplauden la reforma pero reclaman «un buen mantenimiento» de los Andenes

Acometer una obra de reforma en el centro neurálgico de una ciudad no es tarea fácil por las molestias que los trabajos puedan ocasionar a los vecinos y al tráfico. Si además se trata del paseo peatonal más extenso, transitado y querido por los oriolanos, la obra en cuestión se convierte en todo un reto para las autoridades.

Cerca de cumplirse un mes desde que dieron comienzo los trabajos del proyecto denominado ‘Pavimentación del paseo de Los Andenes-Avda. Teodomiro’, sufragado íntegramente por la Diputación Provincial de Alicante con 800.000 euros, la primera fase abarca el tramo paralelo a la Glorieta Gabriel Miró, que se espera terminar antes de Semana Santa, para iniciar después el segundo tramo hasta la estación intermodal.

Las miradas curiosas de cuantos pasan junto a la verja que separa la zona central actualmente en obras, parece evidenciar que la mayoría no sabe realmente lo que se está haciendo, y se preguntan cómo quedará el paseo de Los Andenes una vez remodelado. Ésa es precisamente la duda más generalizada que ha recogido Activa tras preguntar a más de una treintena de ciudadanos, en su mayoría vecinos y comerciantes, quienes han confesado desconocer las características de esta actuación que cambiará la imagen del paseo.

«Todo lo que sea beneficioso para la ciudad es positivo que se haga», es una afirmación en la que coincidieron numerosos vecinos, quienes aplauden que sea la Diputación Provincial, dentro del Plan de Inversiones Financieramente Sostenibles, la institución que se haga cargo de estas obras. Pero también hay quien piensa que gastar 800.000 euros en remodelar Los Andenes es «un disparate», porque según dijeron, «hay muchas más calles en peor estado que esta zona donde sería más necesario invertir para mejorarlas».
Sobre la conveniencia de esta actuación las opiniones se dividen entre quienes creen «interesante» que se haga, «porque Los Andenes estaban anticuados. Ya necesitaban un lavado de cara al ser un paseo con muchos años», y quienes lo consideran «un despilfarro de dinero» porque afirman que «hay cosas más imperiosas donde invertir el dinero por el bien de la ciudad».

Las molestias van a ser mínimas porque solo se actuará en la zona central, algo que se espera no repercuta negativamente en los numerosos comercios que se ubican a ambos lados del paseo. Eso sí, los comerciantes saben que la zona ganará con la nueva imagen y como aseveraron, «esperamos que una vez terminadas las obras veamos recompensados los inconvenientes que podamos sufrir estos meses».

Y es que, en total, la reforma de Los Andenes va a durar casi un año, porque se va a renovar el pavimento empleando una piedra natural color ámbar flameada para evitar deslizamientos, mientras que también se sustituirán los bancos por otros con respaldos, además de las papeleras. La vegetación de la zona se respetará y se actuará sólo en los parterres. También se restaurarán las pérgolas y se instalará nueva señalización horizontal y vertical, además de mejorar los accesos peatonales para una mayor seguridad.

«Orihuela es muy complicada para peatonalizar la avenida»
Las obras dan que pensar incluso que se podrían aprovechar para que toda la Avenida Teodomiro quedara algún día peatonalizada, aunque no es una opción que contemple la mayor parte de los consultados, que reconocen que quedaría «una impresionante avenida», pero también advierten del inconveniente de suprimir los estacionamientos y de cortar el tráfico en ambos sentidos, algo que podría suponer «un caos en una ciudad que ya es bastante complicada para el tráfico de vehículos». Una propuesta recogida fue la de buscar una fórmula para reducir el tráfico y la velocidad de los vehículos, «y la zona ganaría mucho».
Y aunque han pasado ya casi cuatro años, algunos vecinos no olvidan el proyecto presentado en la anterior legislatura por la edil socialista Antonia Moreno para peatonalizar la zona, contra el que se recogieron más de 6.500 firmas. Tampoco han olvidado los intentos para construir un aparcamiento subterráneo, que, igualmente obtuvo el rechazo vecinal.

Lo cierto es que Los Andenes es la puerta de entrada a la ciudad para los viajeros que llegan a Orihuela en tren o autobús, y esa primera imagen, todos los consultados coinciden en que debe ser mejorada. «y seguro que sale favorecida». Para ello, reclaman que una vez acabada la obra, se lleve a cabo un buen mantenimiento, y sugieren en especial ampliar las zonas verdes y soterrar los contenedores de recogida de residuos «porque son tantos que afean el paseo».

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