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«Entre todos tenemos que conseguir el reto de que se ayude más al deporte adaptado»

De niño practicaba los deportes de fútbol y tenis, a los que deseaba dedicarse profesionalmente. Una displasia de cadera diagnosticada a los 13 años truncó de forma súbita su sueño y tuvo que replantearse su futuro. Fue entonces cuando conoció la natación y se aferró a ella para continuar practicando deporte y, de paso, dejar constancia de que una discapacidad no debe nunca suponer una barrera en el mundo del deporte.

Así, el oriolano Juan José Caselles se ha convertido tras 20 años de carrera deportiva, en un exitoso nadador de aguas abiertas, dejando su huella en numerosos campeonatos de España y en más de 100 travesías.
Su último reto ha sido el de completar la 20 Bridges Vuelta a Manhattan, de 45 kilómetros y más de 8 horas a nado, en la que consiguió un meritorio quinto puesto el pasado 25 de agosto, un reto que recibió el nombre de ‘Mil+1 de Orihuela a Manhattan’. El logro no pasó desapercibido para la Corporación Municipal en el Ayuntamiento oriolano, que hace unos días organizó una recepción al deportista en la Sala del Oriol de la Casa Consistorial, donde el alcalde le hizo entrega de la insignia de la ciudad.

Pregunta: ¿Qué le motivó a marcarse este reto de ‘Mil+1 de Orihuela a Manhattan?
Respuesta: Principalmente por sensibilizar a la población de que una discapacidad no debe impedir la práctica deportiva, y que precisamente hacer deportes es muy bueno para los que sufrimos algún problema físico. Con ello, busqué una repercusión social que motivara a que otras personas con discapacidad se armen de valor y decidan emprender algún reto parecido, y creo que el objetivo se cumplió.

P: ¿Cuántas horas de entrenamientos fueron necesarias para llegar en forma a Manhattan?
R: Durante el año tuve que ejercitarme una media de 25 kilómetros semanales y más de 80 kilómetros al mes. No saqué las cuentas de las horas que eso significa, pero sin duda fueron muchísimas. De hecho, el nombre de ‘Mil+1’ del reto hace referencia a los kilómetros que fueron necesarios de entrenamiento durante el año.

P: Ahora, que ya han pasado unas semanas y ha podido digerir el reto logrado, ¿qué recuerdos le queda del mismo?
R: Fue uno de los días más felices de mi vida. De hecho, cuando llegué a meta no pude evitar las lágrimas de emoción. Ésa es la sensación principal que me queda. Aunque no puedo olvidar, y eso también está en el recuerdo, que fue una travesía muy dura. También recuerdo momentos malos como cuando me quedé descolgado del grupo de nadadores al principio, que me obligó a ir poco a poco cogiendo ritmo hasta alcanzar la quinta posición final. A partir del último puente se generó un oleaje muy difícil y aún quedaban más de tres horas de nado. En esos momentos sufrí mucho, pero el mejor recuerdo que tengo es que al final todo transcurrió bien y logré terminar la prueba.

P: ¿En quién se acordó al terminar el reto? ¿A quién se lo dedicaría?
R: Especialmente me acordé del Club Aquarium de Alicante, al que he estado vinculado desde que comencé a nadar, y cómo no, de mi familia y amigos, que tanto me han apoyado. Este logro se lo dedico a todos ellos.

P: El Ayuntamiento reconoció su logro con una recepción en la que le impusieron la insignia de la ciudad y puso un mensaje en el libro de Honores y Distinciones. ¿Qué escribió?
R: Fue una sorpresa muy agradable. Estoy muy agradecido al Ayuntamiento por su apoyo. En el escrito, básicamente di las gracias a los ciudadanos por su aliento, y que me siento muy orgulloso de haber representado a Orihuela.

P: En esa recepción se acordó del Orihuela CF, al que agradeció su apoyo.
R: Sí. Siempre he sido un gran aficionado del Orihuela y lo sigo todas las temporadas con la ilusión de verlo subir de categoría. El equipo de mi ciudad, al que llevo siempre dentro, me apoyó mucho también en mi decisión de afrontar el reto de la vuelta a Manhattan, e incluso me invitaron a dar una charla a los jugadores en el vestuario en los momentos previos a un partido. Le estoy muy agradecido.

P: ¿Por qué eligió el deporte de la natación cuando tuvo que dejar el tenis y el fútbol?
R: Cuando me diagnosticaron la discapacidad pensé que nunca más podría practicar deporte, pero en realidad quería seguir haciéndolo. Gracias a mi familia, conseguí entrar en Aquarium y la natación fue la mejor opción y la que más me motivó.

P: ¿Existe igualdad de condiciones en ayudas para el deporte adaptado?
R: No, desgraciadamente no tenemos los mismos apoyos. Nosotros tenemos que hacer el mismo entrenamiento que cualquier otro deportista, pero tenemos menos ayudas, por lo que estamos obligados a trabajar para poder tener un sueldo, y emplear las horas libres para ir a entrenar, lo que supone que el desgaste físico sea mayor. A lo largo de tu trayectoria deportiva te encuentras con muchos problemas si sufres una discapacidad, pero también es cierto que ahora mismo las cosas han mejorado mucho e incluso tenemos la posibilidad de entrenar con personas no discapacitadas, lo que ayuda a normalizar la situación. Entre todos tenemos que logar el reto de que se equiparen las ayudas, que no haya privilegios y que se apoye más al deporte adaptado.

P: ¿Qué planes de futuro tiene tras triunfar en Manhattan?
R: Intentaré conseguir la Triple Corona de Aguas abiertas. Ya tengo Manhattan y en 2020 lucharé por la segunda corona cruzando el Canal de La Mancha. Más tarde pelearé por la última corona en Santa Catalina, en Los Ángeles.

P: Usted es ahora un ejemplo a seguir. ¿Qué mensaje lanza a aquellos que se encuentren en una situación parecida a la que se encontró usted en sus comienzos?
R: Lo primero, deben saber que pueden seguir practicando deporte aunque se les diagnostique alguna lesión física como me sucedió a mí. Todo el mundo es apto para practicar deporte, únicamente que deben saber elegir la modalidad que mejor se adapte a su problema, pero nunca debe bajar los brazos y dejar de hacer lo que le gusta.

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