El discurso del alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, durante el acto de celebración del 9 de Octubre como Día de la Comunidad Valenciana ha recibido duras críticas por parte de los grupos municipales del PSOE y Cambiemos Orihuela.
Para los socialistas, “Bascuñana ha vuelto a utilizar la tribuna que le ofrece la celebración de un acto institucional para hacer oposición al Consell de la Generalitat Valenciana”. En primer lugar rechazan los reproches del alcalde al Consell sobre las obras del centro de salud del Rabaloche “cuando durante los veinte años de gobiernos autonómicos y locales del PP, jamás, nadie, había garantizado su construcción”, y sobre los barracones en los centros educativos, “un alcalde que milita en el partido imputado que ha construido todas las aulas prefabricadas que existen en Orihuela, y que es responsable directo de los millones de euros en sobrecostes por la construcción de los centros públicos de CIEGSA”.
Desde el Grupo Socialista no entienden la invitación realizada por Bascuñana este 9 de Octubre a sumarse al equipo de gobierno, “después de excluir al Partido Socialista de la mesa de trabajo para la Declaración de Interés Turístico Nacional de las fiestas de Moros y Cristianos, de haber suprimido el derecho a voto del PSOE en el reglamento del Consejo Sectorial de Turismo, de excluirnos del proceso de elaboración de los presupuestos municipales, o de mantener después de año y medio de gobierno una lista interminable de mociones que han sido aprobadas a propuesta del PSOE, pero que no han sido ejecutadas ningunas de ellas”.
También le reprochan que “no actuó como el alcalde de Orihuela en un acto institucional, sino como el Presidente del PP (que realmente no es) en un mitin político”, y aseguran que “en esa tozudez en su viaje a ninguna parte, aprovechó para cargar contra el Consell también por la política lingüística, basando su discurso en una ficticia guerra sobre la “imposición” del valenciano y autoproclamándose defensor de los “radicales e intolerantes” que simplemente están cumpliendo nuestro Estatuto de Autonomía y la ley de enseñanza y uso del valenciano (que existía cuando gobernaba el PP), manteniendo la excepción en las zonas castellanoparlantes”.
Igualmente, califican su intervención de “rancia y casposa, de mal gusto y de un desprecio inaceptable a una mínima lealtad institucional”. En este supuesto aseguran desde el PSOE que Orihuela ha sido visitada por varios conselleres y por el presidente y la vicepresidenta de la Generalitat, “que contrasta con la ausencia del último Presidente popular, Alberto Fabra, que se negó a pisar Orihuela en visita institucional durante los cuatro años de su mandato y cerró cualquier posibilidad de inversión en nuestro municipio con el silencio cómplice del Grupo Municipal Popular”.
Por último, creen los ediles socialistas que el acto institucional se ha convertido en “un claro abuso de los medios públicos con fines propagandistas que sólo ha pretendido tapar la incapacidad de su gobierno. El discurso de esta mañana, no sólo no ha ofrecido ni un anuncio nuevo para Orihuela, sino que además ha sido impropio de un alcalde responsable y con un mínimo sentido de la vergüenza”.
Cambiemos Orihuela califica la actitud del alcalde como “insultante”.
Los dos ediles del Grupo Municipal Cambiemos Orihuela decidieron este Día de la Comunidad Valenciana no participar del “fasto institucional organizado por el gobierno local”. Al igual que el año anterior, Marta Guillén y Karlos Bascuñana han estado en la plaza, “con la gente, celebrando la fiesta de todas y todos los valencianos”, y aseguran que esta fiesta “debe simbolizar la alegría y reivindicación de progreso compartido, un día para unirnos en nuestra diversidad, cuidar la pluralidad y reclamar el avance hacia unos derechos sociales, económicos y lingüísticos largo tiempo negados”.
Sobre el discurso de Bascuñana como alcalde, aseguran que “lejos de adoptar un talante de diálogo y entendimiento hacia el gobierno autonómico o, incluso, hacia otros territorios y comarcas, ha mostrado un discurso tremendamente ofensivo e insultante”, que también han calificado de “excluyente y absolutamente vomitivo”.
Los ediles de Cambiemos reprochan a Bascuñana que “en un tono chulesco y burlón hacia el gobierno autonómico, cabe recordarle, que no ha saqueado ni robado en nuestra territorio, todo lo contrario a lo que hizo sistemáticamente su partido. Un alcalde que apenas ha mencionado, una vez y de pasada, los barracones y la infrafinanciación. Un discurso que más bien parecía un mitin del Partido Popular donde se ha dedicado más tiempo a fomentar el odio y la división por la lengua, que a buscar puentes de unión por los derechos sociales”.
También se muestran convencidos que, la actitud del alcalde de Orihuela “puede tener varias consecuencias negativas para nuestra ciudad. En primer lugar, transmite una imagen de intolerancia y prepotencia que no se corresponde, en nuestra opinión, con la de la mayoría de oriolanos, más proclives al diálogo y al entendimiento, pese a sus discrepancias políticas. Por otra parte, esa actitud nos separa más de nuestros hermanos y hermanas valencianas, de manera que se construye un relato de enemistad hacia un gobierno autonómico con el que,pese a nuestras diferencias, podemos crear espacios de diálogo y progreso”.
Por último, desde cambiemos señalan que “esa actitud sólo sirve para que la histórica discriminación de la Vega Baja no sólo no se solucione, sino que aumente. Ningún alcalde puede ayudar a su ciudad quemando todos los puentes con un gobierno que, con mejor o peor acierto, está intentando abrir una ventana de cambio para nuestro territorio”. Por esto, han pedido al alcalde oriolano “que deponga su actitud chulesca, que normalice y dialogue sin prepotencia con el gobierno autonómico y que, de una vez por todas, abandone ese talante de intolerancia y comience a respetar a todo el pueblo valenciano”.
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