Pedro Martínez López, ‘Pedrol’ ha vuelto a exponer sus pinturas en la Sala Museo ‘San Juan de Dios’. De formación autodidacta, nos muestra hasta el próximo domingo, 8 de noviembre, ‘Retrospectiva, paisajes y Orihuela’, con 55 de sus obras.
Pregunta. ¿Le apetecía volver a exponer en Orihuela?
Respuesta. He querido hacer esta exposición después de pasar por una enfermedad y en agradecimiento a todos los que se han preocupado por mi.
Otra vez en San Juan de Dios
Es un lugar emblemático para mi, desde que hace años el alcalde José Manuel Medina me encargó algunos trabajos en este museo con motivo de su reapertura, como pinturas de su fachada y el diseño de esta Sala de Hombres del antiguo hospital. Aquí es donde más exposiciones he hecho y me alegro que esta sala sea un referente cultural.
¿Cómo define su pintura?
Mi obra depende de mi estado anímico y también de mi curiosidad. En pintura he querido probar varios estilos y ver en cual de ellos me desenvuelvo mejor y me llena más. He cogido temáticas de paisajes, paisaje urbano, la figura humana también es importante para mí, y a veces temas oníricos. Según el tema que toque, necesito una pintura más expresiva, o más realista o con mayor o menor detalle. Depende del tema que elija.
La exposición se llama ‘Retrospectiva’, pero ¿hacia donde mira Pedrol?
En mi vida hay un punto de inflexión y he querido romper un poco con el pasado, desligarme de él, pero sin mirar tanto al futuro, porque quiero vivir y pintar el presente. Creo que la vida debe ser igual. Ahí queda mi trabajo de muchos años y afortunadamente me satisface que esté reconocido y el futuro es lo que estoy haciendo en el presente, que saldrá cuando la obra diga que necesita volar y salir. Suelo pintar para mí, la dejo que se pose en el estudio y cuando veo el momento es cuando la saco.
¿Siente que forma parte de una de las más grandes generaciones de pintores oriolanos?
Es cuna de grandes artistas y no solo de pintores. Pertenezco a una generación que antes no tuvo los medios que hay ahora y era más difícil trabajar. Esa generación luchó porque se reconocieran muchas cosas, cada uno en su estilo y son sus ideas, pero todos lo hicimos por la cultura.
¿Le sigue inspirando Orihuela?
Me sigue inspirando porque la he vivido desde pequeño y siempre está dentro de mí. Mi relación es de amor-odio, pero al final siempre es de amor. Criticamos a Orihuela pero lo hacemos porque la amamos y todos queremos que cambie para mejor. Nunca dejaré de pintar a Orihuela. Hay que pintarla para que se vea lo que es. La pinto para que la gente piense en lo que no debemos dejar perder.
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