El 107 aniversario del nacimiento del poeta Miguel Hernández en la calle San Juan de Orihuela se ha conmemorado en la ciudad que le vio nacer con una particular actividad promovida por la Concejalía de Cultura para este Otoño Hernandiano.
El lugar elegido para ello ha sido el Paseo ‘Vientos del Pueblo’, justo en el tramo donde se ubica la pequeña plaza que alberga la estatua dedicada al poeta. Un punto de entrada a la ciudad donde la imaginación de dos jóvenes artistas oriolanos Álvaro Belmonte y Arturo Mateo, ha permitido crear en el suelo del paseo situado frente a la estación intermodal, un mural que representa diferentes obras del poeta.
Como explican los propios creadores, «se trata de trazar un dibujo de colores a través de palabras extraídas de la obra de Miguel Hernández. Cada palabra estará asociada a un color y serán estos colores los que den forma al dibujo que quedará plasmado aquí, durante años». Pero ellos no han sido los únicos que participaron en esta iniciativa, porque durante toda la jornada y hasta entrada la noche, numerosos oriolanos e incluso visitantes, de todas las edades, dedicaron unos minutos de su tiempo a rendir ese particular homenaje y recuerdo al poeta, pintando uno de los cientos de baldosines del paseo donde ya es posible contemplar esa creación artística.
La iniciativa se vio acompañada por azafatas que informaban del acto y del Otoño Hernandiano, junto a la animación que protagonizaban tres jovenes caracterizados de Miguel Hernández que informaban a cuantos pasaban por las inmediaciones, «que hoy es mi cumpleaños». También hubo quien se atrevió a coger el micrófono allí instalado y recitar versos del poeta, sorprendiendo incluso un vecino que se marcó un fandango «por Miguel Hernández».
Para la concejala de Cultura, Mar Ezcurra, esta dinámica propuesta «pretende transformar el paseo ‘Vientos del Pueblo’, convirtiéndolo en un homenaje de Orihuela a Miguel Hernández y en un nuevo espacio de interés turístico hernandiano».
Lo cierto es que esta pintura, de apenas un centenar de metros de longitud y unos pocos metros de anchura, quedará expuesta como símbolo y homenaje al poeta para todos aquellos que lleguen o salgan por este punto de la ciudad, donde se encuentra la estación de ferrocarril y de autobuses que lleva por nombre ‘Orihuela-Miguel Hernández’.
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