Parece que la llamada ‘carabela portuguesa’ no pondrá en jaque a los servicios de vigilancia y socorrismo de las playas oriolanas este verano, porque salvo la llegada de cuatro ejemplares a las playas de La Caleta y Cala Capitán, hace ya casi dos semanas, y uno más que se encontró muerta en la playa de Mil Palmeras, no se ha encontrado ninguno más en Orihuela Costa.
Un grupo de voluntarios fueron los primeros en vigilar las aguas, a los que se sumaron la pasada semana efectivos de Protección Civil que han venido realizando inspecciones tanto de manera terrestre como con medios acuáticos. El resultado ha sido negativo, pero, por precaución, la bandera amarilla y el gallardete que advierte de la posible presencia de medusas han ondeado en las playas durante los últimos quince días. y se va a mantener durante toda esta semana a la espera de nuevas recomendaciones por parte del Instituto Ecológico del Litoral.
La concejala de Playas, Luisa Boné, asegura que no se quiere crear alarma social «porque no han llegado más», aunque confiesa que, en caso de una futura presencia de ‘carabela portuguesa’, la concejalía se ha planteado contratar un servicio adicional al de vigilancia y socorrismo, «para que una o varias embarcaciones se dediquen a vigilar la costa y eviten que pudieran llegar hasta la zona de baño». Toda precaución es poca dada la mayor peligrosidad de esta especie de medusa que ha llegado al litoral de la Vega Baja en las últimas semanas, especialmente a Torrevieja, empujada por el viento de Levante. Sin embargo, la edil cree que, si no hay cambios y llegan más, la temporada de baño apenas se verá afectada, y se muestra convencida de que los visitantes «vienen porque les gustan nuestras playas y eso no iba a cambiar».
Vigilancia y socorrismo
Desde este pasado fin de semana la empresa Ambumar ha comenzado a prestar el servicio de vigilancia y socorrismo en las 11 playas de Orihuela, aunque hasta el próximo 15 de junio será únicamente durante sábados y domingos en la franja de 10 a 19 horas.
El contrato en vigor hasta Semana Santa de 2019 recoge que este servicio se prestará del 15 de junio al 15 de septiembre y Boné ya anuncia que el Presupuesto municipal ha contemplado una partida para poder ampliar el servicio «tanto en días como en horas». De esta forma, la edil considera «interesante» que las playas oriolanas cuenten con vigilancia y socorrismo desde primero de junio hasta final de septiembre, porque como reconoce, «cada vez son más los visitantes y así nos lo han venido demandando». También se pretende prestar este servicio en fines de semana durante las semanas anteriores y posteriores al periodo estival que coincidan con días festivos nacionales o puentes, «al menos en las playas con mayor peligrosidad por las corrientes marinas, como es el caso de Cala Capitán y Cala Cerrada, e incluso en las playas más concurridas, que son Cala Bosque en la Zenia y La Caleta en Cabo Roig».
Pleno de banderas azules
Ya falta menos para que veamos ondear en las 11 playas oriolanas la bandera azul que distingue la calidad de las playas y sus servicios. Será la primera vez que el municipio recoja uno de estos galardones para cada una de sus playas, y solo quedaría por conseguirlo la zona natural de Cala Mosca, «aunque no la tiene porque no está considerada como playa», según Luisa Boné.
La edil se mostró «muy satisfecha» del trabajo realizado por las distintas concejalías implicadas para estos reconocimientos, uno de los cuales llega por vez primera a Cala Cerrada, «que no había recibido nunca esa bandera azul por los problemas de accesibilidad que presenta». Boné anunció que se ha solicitado autorización a la Dirección General de Costas para ejecutar un proyecto que permita construir una rampa y conseguir que esta playa sea más accesible.
¿Un verano sin chiringuitos?
El cierre de los chiringuitos en las playas oriolanas puede convertirse en el tema de conversación de este verano. Aunque los técnicos de la Concejalía de Contratación trabajan contra reloj para adjudicar la nueva contrata del servicio y que la empresa los abra este verano, no va a ser ni fácil ni seguro que el trámite administrativo se culmine a tiempo; porque hay presentado un recurso que puede ralentizar lo suficiente para impedir que los chiringuitos abran antes de julio. O incluso que no abran.
Para la edil de Playas, «si la Mesa de Contratación no comienza ya a valorar las plicas, dificilmente contaremos con los servicios de los chiringuitos». Luisa Boné afirma sentirse «preocupada», pero reconoce que «no se trata de un servicio básico». Lo que sí garantiza es que habrá aseos públicos en las playas este verano. La concejal pide que el trámite se haga bien y está dispuesta «a dar la cara, pero no a tener que ir a un juzgado a declarar».
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