El Colegio de Infantil y Primaria ‘Playas de Orhuela’ ha tenido que suspender hoy las clases como consecuencia de las goteras que han imposibilitado que las clases se pudieran impartir con normalidad, perdiendo la jornada lectiva casi 400 niños y niñas.
La lamentable situación en la que han encontrado las instalaciones del colegio, ubicado en aulas prefabricadas, a primera hora de la mañana ha obligado a la dirección del centro y a la Policía Local a intervenir e informar a las familias de la dificultad para abrir las aulas a los menores por la inseguridad de los barracones que cuentan con 14 años de antigüedad y un escaso mantenimiento, según denuncian desde el colegio oriolano, donde aseguran también que cada vez que llueve, el agua se filtra por la calefacción, los enchufes y las ventanas, hay goteras en medio de las aulas y agua en los pies de los niños, además de mojarse ropa, libros, mochilas, ordenadores, cuadros de luz, etc., lo que representa un verdadero peligro para la comunidad educativa.
Desde la Asociación de Madres y Padres han reclamado mayor celeridad en la construcción del nuevo colegio “puesto que los perjudicados siempre son los niños”. Según afirman los padres “si lloviera durante todo el otoño e invierno, las clases solo se podrían impartir en primavera”. Los responsables de la AMPA han calificado esta situación de insostenible y exponen que en algunos menores se agravan enfermedades como asma, bronquitis y pulmonías, lo que lleva a los padres a permanecer con ellos para atenderles y perder la jornada laboral ellos y la jornada de clase sus hijos e hijas.
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