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La Guardia Civil libera en Catral a dos hermanos que vivían retenidos desde hacía 7 años

Agentes de la Guardia Civil han detenido en Catral a una pareja de nacionalidad suiza acusada de los delitos de malos tratos en el ámbito familiar hacia los hijos de ella, de 17 y 15 años, y detención ilegal de los mismos.

Al parecer, desde que llegaron a España hace más de 7 años, los menores no salían de casa, no estaban escolarizados y no recibían asistencia médica. La hija mayor, de 17 años, pidió ayuda por correo electrónico a la fundación Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo (ANAR), desde donde dieron aviso a las autoridades locales. A comienzos de este mes, un trabajador de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Catral informó de la situación a la Guardia Civil aportando los datos facilitados por la fundación según el testimonio de la menor en el correo enviado el 29 de agosto de 2016, donde detallaba que su madre, de 49 años y origen español, no les dejaba ir al colegio y que vivían tan aislados de la sociedad que ni siquiera hablaban español.

También explicaba que nunca habían recibido asistencia sanitaria de ningún tipo, ni cuando han estado enfermos, salvo en una ocasión que fueron al centro de salud de Almoradí por una dolencia de estómago. Además, afirmaba que tenían totalmente prohibido el acceso a Internet y al teléfono; incluso una vez su madre le rompió su dispositivo móvil porque amenazó con llamar a la policía.

La menor relataba que sólo salían a la calle unos pocos minutos al día para sacar a las mascotas o para comprar en un supermercado cercano, pero bajo un estricto control telefónico por parte de la madre. También relataba la menor en el correo enviado a la fundación ANAR que se les amenazaba, insultaba y se les agredía de forma continua, sobre todo a ella, “auténticas palizas”, en las que la golpeaba con las manos, contra la pared o los muebles y le lanzaba piezas de la vajilla o cualquier objeto que tuviera en la mano en esos momentos.

Las amenazas de muerte desde pequeña le impidieron pedir ayuda a la policía, llegando a decirle a la chica que éstos les iban a violar y a matar, idea con la que crecieron durante todo este tiempo desde sus primeros años de vida cuando residían en Suiza, situación que continuó al trasladarse a España.

Afirmaba también que la pareja actual de su madre, un hombre también suizo, de 30 años, era conocedor de todos estos hechos y no hacía nada al respecto. Es más, la familia cambiaba cada 8 ó 9 meses de domicilio y habían llegado a vivir en 7 años en 6 casas diferentes, en localidades como Catral, Arenales del Sol, La Marina de Elche y Rojales.

Fue desde La Marina de Elche donde la menor envió por primera vez una serie de correos electrónicos a diferentes organizaciones explicando su situación y pidiendo ayuda y, una vez que se volvieron a mudar a Catral, el pasado mes de septiembre, fue cuando se le perdió la pista, ya que ésta no supo especificar a la fundación ANAR (que, según dice la menor, fue la única que le contestó a sus mensajes de auxilio), los datos exactos de su nueva ubicación.

Los agentes pusieron en marcha una operación para localizar a estos dos menores y tras semanas de numerosas gestiones, se localizó el nuevo domicilio familiar donde se encontraban recluidos los dos hermanos.

Cuando los agentes se personaron en el nuevo domicilio la madre llegó a negarles que tuviera a nadie allí retenido, e incluso negó que allí viviera algún menor. Fue entonces cuando la menor escuchó a los agentes hablar con su madre y comenzó a realizar gestos desde el pasillo para llamar su atención, momento en el que los dos hijos fueron rescatados.

La mujer quedó detenida, al igual que su pareja sentimental por encubrimiento de delito y permitir que la mujer siguiera con esta situación de maltrato físico y psicológico. Ambos han quedado a disposición judicial, en libertad con cargos.

Los dos hermanos fueron ingresados en un primer momento en el Centro de Menores de Alicante, si bien la hija mayor, que era sobre la que recaía principalmente el maltrato físico y psicológico de la madre, ha sido recogida ya por su padre biológico, con el que se ha trasladado a vivir de nuevo a Suiza. El chico de 15 años, ha vuelto al domicilio familiar, con el visto bueno de la Autoridad Judicial.

 

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