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La enseñanza concertada rechaza en Orihuela el cierre de aulas

Unas 500 personas se han concentrado en la tarde de este jueves junto al Ayuntamiento de Orihuela para rechazar la supresión de aulas en la enseñanza concertada que contempla el Consell en el arreglo escolar para el próximo curso escolar.

La protesta se ha desarrollado en Orihuela por la posible pérdida de 1 a 3 aulas en el colegio Jesús María del barrio de San Isidro: un aula de educación infantil para niños de 3 años (que pasarían a un aula mixta con alumnos de 4 años), una de Secundaria que mantiene el centro escolar de forma provisional, y un aula de educación especial.

En la concentración convocada por las AMPAS de los seis colegios concertados de Orihuela, han participado principalmente los padres y madres con sus hijos, pero también numerosos profesores y ciudadanos oriolanos que se han sumado a este llamamiento, al que no han faltado incluso, vecinos y cargos públicos de otros municipios de la comarca, mientras que de la Corporación oriolana se ha visto en la protesta al alcalde, Emilio Bascuñana y el edil portavoz de Ciudadanos, Juan Ignacio López-Bas.

La presidenta de AMPA del Colegio Jesús María de San Isidro, Carmen Cabrera, ha sido la encargada de dar lectura a un manifiesto en el que ha asegurado que el Consell “ha iniciado un procedimiento desastroso contra la concertada que ha empezado por los colegios más desfavorecidos”, como es el caso del único centro oriolano afectado, que atiende a  vecinos del barrio de San Isidro en riesgo de exclusión social.

A la protesta se ha sumado Julia Llopis, presidenta de la Confederación Católica de Padres de Familia y Padres de Alumnos (Concapa), quien ha defendido el derecho de los padres a elegir el colegio de sus hijos y ha criticado la actitud del Conseller de Educación, Vicent Marzá, que ha sido calificado de “dictador”, por “querer adoctrinar a nuestros hijos”.

Los representantes de AMPAS anunciaron también la presentación de alegaciones al arreglo escolar para que el Ayuntamiento las traslade a la Generalitat, al igual que se están recogiendo firmas para apoyar los motivos por los que los padres rechazan la medida adoptada por el Consell.

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