El servicio de salvamento y socorrismo en las playas de Orihuela comenzó a prestarse este pasado sábado, 18 de junio, tres días después de su habitual fecha de inicio y cuando la zona litoral comienza a poblarse con miles de visitantes y turistas en busca de sol y playa.
Un total de 26 personas componen el equipo humano de la empresa Ambumar encargado de prestar el servicio de vigilancia y ayuda en las 11 playas oriolanas desde las 10 de la mañana hasta las 8 de la tarde.
Como en ocasiones anteriores, todas las playas disponen de una caseta que alberga los equipos y útiles necesarios para una primera atención médica y un mínimo de dos vigilantes, mientras que también hay dispuesta una ambulancia de Servicio Vital Básico atendida por dos personas.
El dispositivo cuenta con otras dos personas que actúan de coordinadores, pero que están dispuestas a prestar apoyo en cualquier punto del litoral en caso de necesidad.
Reproches del PSOE
La edil socialista María García criticó la pasada semana la ausencia de socorristas en las playas oriolanas al comienzo de la temperada alta, algo que calificó de «inadmisible» por el peligro que supone para miles de bañistas que acuden a diario al litoral oriolano.
Desde el Grupo Municipal Socialista pedían explicaciones por el retraso en la adjudicación y contratación del servicio, y se preguntaban «¿Qué han estado haciendo en la concejalía para no tenerlo listo a tiempo?», asegurando además que «no valen justificaciones de que son nuevos, porque ya es su segundo verano». María García afirma también que este retraso es «una tomadura de pelo al ciudadano», además de asegurar que «no es algo para pasar por alto».
Por otro lado, la edil alerta de que se pone en riesgo la promoción turística del municipio y la consecución de banderas azules.
Administración «ralentizada»
La concejal de Playas y coordinadora de los Servicios en Orihuela Costa, Sofía Alvarez, anunció personalmente el retraso en el proceso para licitar el servicio de salvamento y socorrismo con el mismo pliego de condiciones presentado el pasado mes de mayo, por importe anual de 420.000 euros y con una duración de dos años, al que se podían presentar ofertas hasta este lunes 20 de junio.
Con esta circunstancia y la llegada de la temporada alta de verano, el equipo de gobierno se ha visto obligado a recurrir, tal como sucedía la pasada Semana Santa, a un contrato menor para poner en marcha un servicio que estará vigente de forma provisional entre los días 18 y 28 de junio.
La edil responsable de las playas oriolanas justificó ese retraso asegurando que el sistema administrativo del Ayuntamiento había «ralentizado» la tramitación del proceso, pero defendía que las playas no están todavía masificadas al no haber finalizado el curso escolar hasta la presente semana.
Por otro lado, el pliego de condiciones técnicas para la prestación del servicio durante todo el verano recoge que deberán ser 38 el mínimo de personas que formen el equipo de salvamento y socorrismo. También que deberán contar con desfibriladores en los botiquines de cada playa y se contempla, como mejora de esas condiciones, la utilización de drones de vigilancia.
Ahora toca esperar para conocer si existen empresas interesadas en prestar el servicio durante el verano, y por un periodo de dos años que abarca la Semana Santa.
Desde varias urbanizaciones de la costa son muchos los vecinos que vienen reclamando la ampliación del periodo de vigilancia desde primeros de junio y hasta finales de septiembre, instando incluso a ampliar el horario más allá de las 8 de la tarde. Aseguran que son muchos los bañistas que permanecen en las playas una vez finalizado el servicio y quedan desprotegidos.
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