Los Moros Beduinos recrearon en su quinta embajada la puerta de entrada a la ciudad de Petra para que su embajador, Juan de Dios Rogel saludara a las miles de personas que le dieron la bienvenida por las calles de Orihuela.
La entrada del bando moro a la ciudad no dejó a nadie indiferente ante el majestuoso boato formado por un millar de personas que inundó el desfile de un colorido deslumbrante y el sonido de casi 250 músicos para recrear la vida de los beduinos en el desierto, con jinetes a caballo y dromedarios incluidos.
Un espectáculo que incluyó representaciones con escenarios históricos y danzas con las que animar la dura vida beduina, para dar paso a las diez filas de la comparsa y sin olvidar la conocida torre beduina escoltada por guerreros.
Con el desfile del bando moro se pone fin a esta edición de las Fiestas de la Reconquista y de Moros y Cristianos de Orihuela que han vuelto a recrear los centenarios episodios de la historia de esta ciudad.
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