Es una de las caras menos agradables de las recientes Fiestas de la Reconquista y Moros y Cristianos, pero se repite cada año con la consiguiente imagen negativa y numerosas quejas ciudadanas.
El solar ubicado en la barriada de la Ocarasa junto al supermercado Lidl y donde se instala la feria, ha vuelto a ser durante estos últimos días el lugar elegido por cientos de jóvenes para practicar el llamado botellón, cuyos efectos han sido visibles hasta que este lunes, una brigada de operarios de la Concejalía de Aseo Urbano está retirando los residuos allí arrojados.
Parece que no hay que resaltar incidentes porque la Policía Nacional y Local ha realizado una exhaustiva vigilancia y control de la zona durante estos días tras las quejas de algunos vecinos, que han llegado a pedir el vallado del solar para evitar este tipo de reuniones que se vienen repitiendo cada año a partir de la retreta hasta el final de las fiestas.
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