Lo que mejor puede acompañar al día de celebración de las fiestas en el conocido barrio oriolano de San Antón es el buen tiempo, y un domingo primaveral hizo resplandecer más la bienvenida que sus vecinos dieron a los miles de visitantes que, durante todo el día, no faltaron a esta tradicional cita popular.
La ‘Despertá’ puso en pie al barrio y preparó la misa en la ermita en la que participó un coro rociero para amenizar una eucaristía presidida, por vez primera como párroco de San Antón, por Vicente Martínez.
No faltó la bendición de animales a las puertas del templo con decenas de participantes, en su mayoría niños con sus mascotas. Y mientras los asistentes paseaban, admiraban la cerda y sus lechones, y compraban bolas de San Antón, dátiles, palmitos, pan de higo o turrón, a pocos metros se celebraba el Concurso de Charlatanes creado por el inolvidable Ramonet y que mantiene su hijo Hugo, que en su 35 edición, ganó (y ya van cinco) un campeón llegado de Jaén, llamado Antonio Hoyos pero conocido como ‘El Halcón’, que casi regaló turrones de Xixona; eso sí, con no poca charlatanería.
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