La Policía Local de Orihuela detuvo ayer domingo al conductor de un automóvil que, sobre las nueve de la noche accedió con su vehículo al aparcamiento de la Jefatura en la pedanía de Correntías, impactando contra uno de los muros muro y al salir del vehículo preguntó a los agentes si tenían habitaciones libres.
Después de realizarle la prueba de alcoholemia se pudo comprobar que casi triplicaba el límite de alcohol permitido, con 0,71 mg/litro, por lo que quedó detenido en las dependencias policiales.
La Policía Local oriolana ha dado a conocer este suceso a través de su perfil de facebook indicando con humor que “casi consigue tener habitación”, aunque en este caso fuera un calabozo.
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