La organización compraba droga de gran pureza, y tras elaborarla, la distribuía en diferentes puntos de venta al menudeo en Alicante y Murcia
La Guardia Civil de Alicante ha detenido a nueve personas, e investigado a una décima, integrantes de un grupo criminal dedicado a la venta de cocaína, en las provincias de Alicante y Murcia.
El número de consumidores que acudían a diario a los tres puntos de venta que han sido desarticulados, era muy elevado, generando preocupación entre los vecinos de la zona.
El pasado mes de octubre de 2020, agentes de la Policía Local del Pilar de la Horadada, hallaron más de 5.000 plantas de marihuana en un invernadero de la localidad. Tras poner estos hechos en conocimiento de la Guardia Civil, el Área de Investigación de Pilar de la Horadada inició las averiguaciones para esclarecer los hechos.
Después de unas semanas de investigación, los agentes localizaron al grupo: una organización criminal asentada en las provincias de Alicante y Murcia, perfectamente jerarquizada, y que operaba bajo un modus operandi bien estructurado.
Comprobaron que el invernadero había sido alquilado a su legítimo propietario fingiendo ser una empresa dedicada a la compra y venta de vehículos. Sin embargo, instalaron una plantación de marihuana. Poco después los agentes averiguaron que la banda no se dedicaba al tráfico exclusivo de marihuana, más bien al contrario, su negocio principal era el de la cocaína, si bien distribuían también éxtasis, marihuana y hachís, lo que daba a los investigadores una idea de la magnitud del grupo.
La droga era distribuida a tres puntos de venta, dos de ellos situados en las localidades alicantinas de Orihuela Costa y Pilar de la Horadada, y el tercero, en Torre Pacheco, en Murcia. Estos tres puntos de venta, que han sido desarticulados por la Guardia Civil, contaban con un relevante número de ventas a diario, lo que estaba generando una importante preocupación entre los vecinos de la zona.
Para burlar las restricciones de la circulación por las carreteras, decretadas por el Gobierno, en el marco de la situación sanitaria generada por la pandemia, utilizaban vehículos a nombre de una empresa, propiedad de uno de los miembros, y proveían a los encargados de hacer los portes de autorizaciones falsas, con las que alegaban circular por razones laborales en caso de ser requeridos en uno de los controles de cierre perimetral establecidos por diferentes cuerpos policiales.
Además, para eludir la posible investigación policial, empleaban identidades falsas con las que daban de alta los contratos de teléfono con los que operaban, e incluso, para alquilar los locales en los que desempeñaban su labor criminal. También se movían con diferentes vehículos con la misma finalidad.
Tras una ardua labor, los agentes identificaron al cabecilla de la banda, cuya función principal en la organización era la de conseguir y custodiar la droga, de alta pureza. Como no tenía carnet de conducir, se valía de dos de los miembros, los de su máxima confianza, que eran los que lo trasladaban en coche hasta los puntos de venta al menudeo, dónde otros miembros de la banda cortaban la droga y preparaban las dosis, que posteriormente distribuían.
Una vez que la Guardia Civil tuvo perfectamente estudiada la estructura de la organización y localizados a todos los integrantes, iniciaron las detenciones.
En una primera fase, los agentes realizaron el registro de dos viviendas: una en Orihuela Costa (Alicante) y otra en Torre Pacheco (Murcia), el pasado 11 de diciembre, en los que se procedió a la detención de cinco de los presuntos autores y la investigación de una sexta persona, relacionado con la banda. En esta primera fase fue detenido el cabecilla, en su vivienda de Orihuela Costa. Fue en este domicilio dónde se halló la mayor parte de la droga.
El resto de la banda, los otros cuatro integrantes, fueron detenidos entre los días 15, 16 y 28 de diciembre.
En los registros, los agentes intervinieron 150 gramos de cocaína en roca, con la que el grupo podría haber llegado a preparar más de dos mil dosis; 160 gramos de anfetamina; 9 kilogramos de cogollos de marihuana (que se suman a las 5.000 plantas intervenidas por Policía Local y que dieron inicio a la investigación); gran cantidad de sustancia de corte, posiblemente cafeína; una importante cantidad de material para la elaboración y distribución de las dosis; varios dispositivos de telefonía móvil; tres vehículos empleados por los autores para llevar a cabo la actividad delictiva; un arma corta tipo detonadora; dos armas simuladas; y 2.500 euros fraccionados en billetes de pequeño tamaño, provenientes de la venta de las dosis y para proveer de cambio a los vendedores.
Para los registros, el Área de Investigación de Pilar de la Horadada, contó con el apoyo del Equipo ROCA de Torre Pacheco, patrullas de Seguridad Ciudadana del Puesto Principal de Torrevieja y el Guía Canino especialista de drogas y dinero de la Comandancia de Alicante.
Han sido detenidas nueve personas, siete varones de entre 35 y 56 años de edad y dos mujeres de 27 y 29. Todos ellos de nacionalidad española, a excepción de un varón, éste de nacionalidad belga. Una mujer, de 58 años, también de nacionalidad española, ha sido investigada.
Se les imputan los delitos de tráfico de drogas, cultivo o elaboración de droga, usurpación de identidad, y pertenencia a organización criminal.
Han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Orihuela, que ha decretado el ingreso en prisión para seis de los autores. El resto, ha quedado en libertad con cargos.
Con esta operación la Guardia Civil del Pilar de la Horadada ha desarticulado tres puntos de venta de droga repartidos entre las provincias de Alicante y Murcia, que abastecían a un gran número de consumidores.
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