La victoria por 3-1 frente al colista Acero del pasado domingo en Los Arcos, acercó al Orihuela a un punto de la promoción de ascenso. Sin embargo, el entrenador del conjunto amarillo, Gabi Correa, terminó muy enfadado por la actitud y falta de intensidad de sus jugadores y arremetió contra ellos en busca de una reacción que impida un posible tropiezo en las próximas jornadas.
«No estoy nada satisfecho con lo que vi de mi equipo ante el Acero, porque no es lo que uno pretende como equipo. No es la mejor imagen de equipo que uno quisiera y la mejor manera de mejorar es seguir trabajando», advirtió Correa.
El técnico uruguayo recordó que todo lo que ha conseguido hasta ahora su equipo, tras un mal comienzo de liga, ha sido «a base de trabajo» y por eso deja claro que «hay que seguir en esa línea». «Asumo toda la responsabilidad y tengo que buscar la manera para que el equipo recupere algo que ha tenido y que nos llevó a salir de donde estábamos. Se hizo a base de mucho trabajo y de remar contra corriente. Tendré que volver a retomar ese camino porque ahora hemos tomado uno peligroso», insistió Gabi Correa.
Se mostró tan enfadado el entrenador del Orihuela que incluso deseó que su equipo sufriera una contundente derrota para que sirva de reacción. «Ahora firmaría porque vinieran ya todos los equipos de arriba para que alguno nos pegue un viaje importante y nos haga reflexionar y darnos cuenta que hay que mejorar para competir con más garantías y luchar por objetivos importantes de verdad», apuntó.
Uno de los principales problemas que tiene el Orihuela, pese a que nueve partidos seguidos sin perder, es la falta de efectivos en la plantilla, tal como explicó el propio Gabi Correa. «Necesitamos elementos importantes que den otro equilibrio, otra tensión y que haya más competencia en la plantilla. Nos falta gente sin duda, pero es lo que tengo a mi disposición y voy a tratar de sacar el máximo rendimiento», concluyó.
Divorcio entre Frente Eskorpión y OCF
La Peña Frente Eskorpión ha cesado su actividad de manera indefinida como grupo de animación en el campo de Los Arcos tras 18 temporadas ininterrumpidas, por su disconformidad con la política de precios que está llevando a cabo la junta directiva del Orihuela en la actual temporada.
El domingo para el partido ante el Acero, los peñistas acudieron a la entrada del estadio, pero se quedaron fuera y no entraron, por lo que durante el encuentro se echó en falta sus cánticos.
El motivo que dan mediante un comunicado es que el precio de 80 euros que el club ha puesto para el abono de los peñistas «lo consideramos excesivo en comparación con otros clubes o categorías», y recuerdan que ambas partes habían acordado «un proyecto de colaboración para ir juntos de la mano, y nos hemos esforzado para llevarlo a cabo realizando numerosas tareas como la impresión de un fanzine semanal, acciones solidarias y repartir entradas en los colegios entre otras».
Piden «un precio justo que se adapte a nuestras capacidades. Creemos justo pagar 60 euros, la misma cantidad que en la temporada 2014-2015».
Por su parte, el presidente, Antonio Felices, asegura que el precio de 80 euros fue acordado por ambas partes en pretemporada «para equiparar el precio a los abonos de jubilados y juveniles, cuando el abono normal para todo el mundo es de 160 euros»..
Felices también asegura que los miembros de la Peña «se brindaron a buscar publicidad para el club y a cambio les rebajábamos el precio de los abonos, pero no han traído nada de publicidad y por eso el carné cuesta 80 euros».
Los comentarios están cerrados.