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Comienzan las obras de repavimentación de aceras en las calles de Santiago y Capuchinos

El concejal Ángel Noguera, a la derecha, supervisa el inicio de los trabajos de reposición de aceras.

La actuación afecta al vial comprendido entre las plazas Santiago y Capuchinos, en concreto a una longitud de 350 metros a ambos lados de la calzada , y se suman a la de renovación de la red de agua potable y alcantarillado

Ángel Noguera, concejal de Infraestructuras de Orihuela, ha informado del comienzo de los trabajos de remodelación y pavimentación de aceras en las Calles Santiago y Capuchinos, así como del tramo de enlace entre ambas calles, situado en la Plaza Monserrate , por importe de 123.236,48 €, IVA incluido. Esta obra ha sido adjudicada a la firma oriolana Zaplana y Caselles.

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“Esta actuación marca la continuidad en la mejora urbana en el entorno del municipio, y se complementará con una actuación posterior, que  abarcará la pavimentación de la calzada. Se pretende actuar dotando a la zona de un aspecto más acorde con su situación del entorno urbano adyacente, incorporándolo e integrándolo con el aspecto que presentan otras calles en el entorno de la ciudad, creando un aspecto más atractivo para el peatón, a la vez que se permite el uso al tráfico rodado de forma controlada”, ha indicado Noguera.

Las obras afectan al vial comprendido entre la Plaza Santiago y la Plaza Capuchinos, en concreto a una longitud de 350 metros de aceras a ambos lados de la calzada.

El aspecto actual de envejecimiento y desgaste del pavimento justifica la necesidad de actuar para mejorar el aspecto de una de las vías más transitadas del barrio. El edil concejal ha recordado que “esta actuación se suma a las obras realizadas para la renovación de la red de agua potable y alcantarillado en estas calles”.

Estas obras de renovación de la red de agua potable y alcantarillado se financiaron mediante el Fondo de Renovación de instalaciones de agua potable y saneamiento por un importe de 365.362,57  y consistieron en la sustitución de las conducciones de agua potable, acometidas domiciliarias y de la red de alcantarillado, que estaban obsoletas. Con ellas se ha logrado una reducción de las incidencias en la red y los consiguientes cortes de agua y molestias a los usuarios, mejorando la calidad del servicio al aumentar los caudales y presión disponibles y se garantiza la calidad del agua suministrada a los usuarios.

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