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CLARO califica la actuación en la plaza de toros como un “capotazo malintencionado” a la costa

El partido CLARO ha valorado el anuncio de restauración de la vieja plaza de toros oriolana que realizó la pasada semana el alcalde, Emilio Bascuñana, y lo califica como un “capotazo malintencionado a la costa”.

La formación política con sede en Orihuela Costa asegura en un comunicado que los más de 400.000 euros previstos para esta actuación “saldrán de Orihuela Costa”. Recuerdan que, mientras que en la ciudad existen varios centros culturales, como el Teatro Circo y La Lonja, “la costa, con una población igual a la de la ciudad de Orihuela, no dispone de un centro cultural. Los numerosos grupos que organizan actividades culturales y sociales, tales como coros, teatro, danza, campeonatos de naipes, etc. y los grupos de reuniones sociales, todos tienen que deambular por locales, en los cuales poder organizar sus actividades, principalmente en bares y restaurantes”.

En el escrito también señalan que Orihuela Costa “no tiene ninguna biblioteca para practicar la lectura y la posibilidad de estudiar para los cerca de 5.000 niños y jóvenes. En la anterior legislatura a raíz de las protestas de CLARO se habilitó en un lugar aislado un Punto de Lectura, encargado a voluntarios, a los que el nuevo gobierno les negaba hasta los folios y lápices. Poco después fue cerrado por la coordinadora de Orihuela Costa. Orihuela sin embargo, tiene tres espléndidas bibliotecas con personal profesional”.

En la reciente audiencia pública para los presupuestos participativos, del 2017, CLARO y la FAOC presentaron propuestas de un centro multicultural, en Orihuela Costa, incluyendo una biblioteca, y se sugirió que estuviera situado en la parcela municipal en la zona del aparcamiento de La Zenia Boulevard El alcalde sostuvo en la reunión que con la suma de los remanentes de presupuestos anteriores, Orihuela Costa podría esperar pronto algunas inversiones llamativas en infraestructuras y equipamientos sociales.

Sin embargo, desde CLARO aseguran que el alcalde “no se pronunció sobre el rumor que circula sobre el inadecuado emplazamiento para el centro multicultural, en un esqueleto sin terminar, en el Pau-8 sin aparcamientos, pegado a un complejo de viviendas sociales abandonado y alejado en más de 5 kms. del centro neurálgico”, por lo que creen que esto, “no podría ser nunca el centro cultural que necesita y merece Orihuela Costa”.

Desde CLARO mantienen que “año tras año, Orihuela Costa se encuentra marginada en los eventos que se organizan en el casco con el presupuesto cultural de más de un millón de euros. Por desgracia, estamos siendo agraviados una vez más con nuestros derechos”

Igualmente, indican desde la formación política que preside Paul Piccio que, “en un primer momento se tuvo la intención de tomar el dinero para la renovación de los fondos reservados para expropiaciones para completar el paseo costero entre Cala Capitán y Cala Mosca. Eso hubiera supuesto una total falta de respeto a un proyecto emblemático para mejorar la Costa de Orihuela. Afortunadamente, este plan no ha podido llevarse a cabo, de lo contrario podríamos haber dicho adiós para siempre a la finalización del paseo, tal vez la única joya de la corona de una Costa con grandes carencias en infraestructuras y servicios. . Ahora los fondos para acometer esta renovación, son aparentemente los remanentes prometidos por el alcalde, como hemos visto antes, para la Costa”.

En el escrito indican que en Orihuela Costa “estamos viviendo un auge en la vivienda que está incrementando notablemente la población del litoral, engrosando a su vez las arcas del Ayuntamiento y agravando las deficiencias en los servicios e instalaciones que padecemos”.

Por último, recuerdan que los vecinos de Orihuela Costa contribuyen con más del 60% al presupuesto municipal, afirman que los partidos políticos oriolanos “no tienen vergüenza” y aseguran desde CLARO que “la discriminación y la explotación son las contribuciones que hacen a Orihuela Costa, siguiendo sin reconocer que sin el ingreso tributario de la costa, la ciudad sufriría una tremenda reducción de sus servicios, instalaciones culturales y deportivas y la calidad de vida en general”.

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