El sindicato Comisiones Obreras de Orihuela ha denunciado la falta de recursos económicos, materiales y humanos en el hospital Vega Baja, la situación de precariedad de algunos servicios y la falta de personal por la falta de inversión de Consellería en el citado centro sanitario.
En un comunicado, se afirma desde el sindicato que “por haberse dilatado en el tiempo, porque no se han querido abordar o simplemente no interesaban, la falta de decisiones han provocado una situación insostenible en este Departamento de Salud”.
Entre las carencias que el sindicato denuncia se encuentra la falta de recursos económicos, materiales y humanos; el déficit de plantillas endémico y estructural en este hospital, por primera vez reconocido por la dirección actual y la propia Consellería; y la falta de espacio físico para desarrollar la labor asistencial diaria y que dificulta una correcta planificación de la actividad sanitaria y preventiva y que pone en riesgo en muchas ocasiones a nuestros profesionales.
Por otro lado señalan que es necesaria “con urgencia” que se construya un edifico anexo, que pueda albergar las Consultas Externas y otros servicios como Microbiología, Anatomía Patológica, etc, y que permita liberar espacio físico al centro hospitalario para implementar camas, despachos y servicios necesarios para una correcta atención al usuario y desarrollar nuestra actividad con rigor, eficacia y eficiencia.
Igualmente, reclaman “voluntad política” para que las obras del Centro de Salud del Rabaloche, (Orihuela 1) lleguen a término lo antes posible “(ya han pasado 13 años desde el cierre del otro centro y aún siguen con los cimientos), y que estas sean supervisadas y controladas para que cumplan los plazos previstos, que tengan la calidad necesaria y estén dotadas de los medios necesarios para que sea funcional y operativa y no nos exija tener que subsanar los errores que otros hayan cometidos generando nuevos gastos o que no sean funcionales”.
Desde CCOO reivindican también que se lleven a cabo las reformas necesarias en cocina, cafetería, farmacia y otros servicios o el arreglo del aire acondicionado (en unos servicios nos asamos y en otros nos congelamos sin importar la época del año); que se realice un mantenimiento integral del centro permanente y constante que impida que este se siga deteriorando. “El hospital se cae literalmente a trozos y se inauguró en 1990. Sobre todo por falta de responsabilidad de nuestros anteriores gestores que han permitido que las empresas externalizadas campen a sus anchas, sin control y sin que estas realizaran las inversiones, aunque estuviesen recogidas en el pliego de condiciones. La anterior Consellería ha ido sacando los pliegos a la baja, a cambio de que las empresas licitadoras sacaran sus beneficios recortando en la prestación de los servicios que tenían que ofrecer”.
Por último, afirman que “ya es hora de que este Departamento de Salud deje de ser un trampolín para todos los directivos que han ido pasando por aquí, cuyo único objetivo no ha sido otro que escalar a otros puestos más altos; poniéndose medallas, vendiendo el ahorro obtenido a cambio de exprimir al personal y de prestar un servicio asistencial, que de no ser por la profesionalidad de los trabajadores del centro que desarrollan su labor en unas condiciones precarias, sería de una calidad más que cuestionable. Exigimos el mismo trato que otros centros hospitalarios y de salud, puesto que pagamos los mismos impuestos y tenemos menos servicios, lo que influye directamente sobre nuestras condiciones de trabajo y por supuesto en la calidad asistencial a los pacientes”.
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