El diseño del nuevo escudo de la ciudad de Orihuela queda encima de la mesa al no contar con la unanimidad de los portavoces municipales tras la comisión celebrada este lunes». De esta manera, su aprobación en el Pleno queda pendiente «hasta alcanzar un consenso con el apoyo unánime de todos en este tema tan sensible como nuestra seña de identidad», como anunció el alcalde oriolano, Emilio Bascuñana, reiterando así el pronunciamiento que ya realizó el pasado jueves en Junta de Portavoces.
Acompañado por el concejal de Patrimonio Histórico, Rafael Almagro, la edil de Festividades, Mariola Rocamora, el cronista de la ciudad, Antonio Luis Galiano y el arqueólogo municipal, Emilio Diz, Bascuñana recordó que el objetivo de este procedimiento que ya se inició en la anterior legislatura, es «que Orihuela cuente con un escudo que sea oficial y que cumpla con la normativa, ya que el actual no la cumple», por lo que avanzó que se retomará esta cuestión más adelante «contando con las aportaciones de expertos en heráldica, así como con nuevas fórmulas de participación ciudadana para que los oriolanos se sientan parte de esta elección».
Por su parte, la edil de Festividades aseguró que, aunque la tramitación realizada ha atendido a los trámites oficiales con la exposición pública de la propuesta y atendiendo las 149 alegaciones presentadas, «queremos seguir adelante con el objetivo de que los oriolanos se sientan orgullosos de su escudo oficial, porque estamos convencidos de que llegaremos a un consenso».
Rocamora también pidió «respeto por el trabajo del cronista y del arqueólogo municipal, así como por los técnicos de la Concejalía de Festividades, «porque lo hacemos por un proyecto que es importante para el bien de Orihuela».
Tanto el alcalde oriolano como la concejal de Festividades manifestaron que el escudo «debe servir para unir a los oriolanos y no para dividirlos, y lo seguiremos trabajando con diálogo y consenso».
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