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El aumento de las temperaturas y la poca humedad elevan la alerta ante el peligro de incendio en la sierra

Unas temperaturas máximas que pocos días han superado los 35 grados y la elevada humedad están dando a la Vega Baja este verano cierta tranquilidad con un escaso número de incendios registrados hasta la fecha. El pasado verano por estas fechas fueron varios los incendios ocurridos en la sierra oriolana debido a que se registraron temperaturas más elevadas.
En la sierra de Orihuela, las actuaciones de limpieza de matorrales y arbolado seco desarrolladas antes del verano por las brigadas de la Consellería de Medio Ambiente y del Ayuntamiento oriolano en el entorno del monte de San Miguel y la Cruz de la Muela, han contribuido también a reducir el peligro de incendio en esas zonas.
Pero la situación podría cambiar en las próximas jornadas con el anunciado incremento de las temperaturas máximas y una baja humedad que elevaría la situación de peligro en muchas zonas de la sierra donde sigue existiendo gran cantidad de pino seco, principalmente como consecuencia de la plaga de Tomicus que afecta a miles de ejemplares y que facilitaría su rápida ignición.
Para el responsable comarcal de Bomberos y suboficial Jefe del Consorcio Provincial de Bomberos de la provincia de Alicante, José Mira, «no está siendo un verano complicado por los vientos secos de interior, pero el aire sahariano o una baja humedad agravaría la situación». Mira reconoce que la sierra de Orihuela «es un polvorín porque se triplican los efectos negativos», mientras que espera que las circunstancias no cambien, o que, en caso contrario, un aumento de temperaturas durante los próximos días o en el mes de agosto venga acompañado de un incremento de la humedad, con lo que se reduciría el riesgo de incendios en la zona de mayor sequedad.

El peligro de la interfaz urbana
Como explica el Jefe Comarcal de Bomberos, son muchas las poblaciones de la Vega Baja y de la provincia de Alicante en las que podemos encontrar la llamada ‘interfaz urbano forestal’, con viviendas e incluso urbanizaciones edificadas en contacto directo con zonas de sierra o también en el interior de la misma, lo que supone un elevado peligro de que esa vivienda se vea afectada por el fuego en caso de incendiarse la masa forestal.
En estos casos y para estas zonas, como sucede en Pilar de la Horadada, José Mira considera «muy necesario» establecer un retén de bomberos forestales como principal medida para prevenir un incendio. Así lo solicitó el Ayuntamiento de Pilar de la Horadada al Consorcio Provincial de Bomberos y desde hace unas semanas, tal como explica el responsable comarcal de bomberos, «se están haciendo unos itinerarios y recorridos con presencia física de bomberos forestales que cuentan con un vehículo equipado para una primera actuación».
Y es que, el considerable aumento de población durante el verano en muchos municipios de la comarca con una importante masa forestal, conlleva un incremento del riesgo de incendios, «y que las posibles consecuencias sean aún mayores, con lo que todo lo que se pueda destinar a prevenir o actuar en estos casos, bienvenido sea».
Afortunadamente para la Vega Baja, los profesionales en la extinción de incendios consideran que el tiempo de respuesta es corto, porque las distancias entre los parques como de Orihuela, Almoradí, Crevillente y Elche son reducidas. También valoran positivamente para actuar con la mayor celeridad y efectividad que las zonas forestales dispongan de diferentes accesos, salvo en Sierra Escalona, la mayor masa forestal de la comarca.

El PEIF activa medios aéreos
El parque comarcal de bomberos de Orihuela cuenta actualmente con 40 efectivos en turnos de 6 bomberos, que se ven reforzados del 15 de junio al 15 de septiembre con dos efectivos más, según detalla José Mira. Pero en caso de ser necesario un operativo mayor, al formar parte del Consorcio Provincial de Bomberos, «en cualquier momento se movilizan refuerzos del resto de parques que se sumarían a cualquier tarea de extinción. Además, al trabajar en la zona limítrofe con la Región de Murcia, se pondría en marcha el convenio de colaboración y sumaríamos más medios y efectivos».
Por otra parte, el Plan de Emergencias de Incendios Forestales (PEIF) de la Comunidad Valenciana contempla que en una primera llamada se movilice un helicóptero y dos aviones de carga en tierra con base en San Vicente del Raspeig, además de dos brigadas de tierra de la Unidad de Bomberos Forestales con dos vehículos rurales.
El responsable comarcal destaca la importancia de contar con medios aéreos, «porque en la sierra de Orihuela hay zonas muy escarpadas de difícil acceso a las que a pié y con tendido de manguera se tarda más. Un medio aéreo puede cortar un avance y perimetrar un incendio mejor y con mayor rapidez que por tierra».

La ayuda de Protección Civil
José Mira considera acertado y agradece el dispositivo especial de Protección Civil puesto en marcha este verano por la Concejalía de Emergencias para vigilar las zonas susceptibles de sufrir un incendio. Como reconoce, «es fundamental la detección para movilizar los medios necesarios y que la extinción sea más rápida y eficaz».

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