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Vecinos de la calle Torreta reclaman al Ayuntamiento una actuación urgente «para evitar una desgracia»

Es una de las calles más cortas de Orihuela, con apenas 60 metros de longitud y unos 500 metros cuadrados de superficie. Está situada en el barrio del Rabaloche, junto al santuario de la Virgen de Monserrate, patrona de Orihuela, apenas alberga una decena de viviendas y muy pocos vecinos habitan en la conocida calle Torreta.
La tranquilidad que deberían vivir estos vecinos se ha tornado desde hace años en una situación de alarma e inseguridad debido a los desprendimientos de piedras y ladrillos que caen desde la zona de la sierra hasta prácticamente el centro de la calle.
Según relata José Luis, uno de los vecinos, «hace casi diez años que arreglaron la torre que tenemos casi encima de nuestras cabezas y construyeron una rampa desde las ruinas de una antigua vivienda. Ahora, cada vez que llueve, ladrillos y piedras caen rodando por la rampa y debido a la velocidad que cogen llegan hasta la puerta de nuestras viviendas».
La situación indigna más a estos vecinos porque al ser una calle salón, sus hijos e hijas suelen jugar a la puerta de sus casas, con el consiguiente peligro de que un nuevo desprendimiento, «incluso aunque no llueva» pueda hacer que alguna piedra les alcance.
Y es que, como asegura Concepción, otra vecina, «hasta que no ocurra una desgracia y le caiga una piedra a alguien en la cabeza, no van a hacer nada».
Precisamente fue esta vecina, quien intervino en el último pleno del Ayuntamiento para exigir una solución al problema, «que podían haber solucionado cuando arreglaron varias calles de este entorno, pero por falta de presupuesto, aquí no llegaron a hacer nada».
Lo que piden estos vecinos al Ayuntamiento es «que se quiten todas las ruinas para evitar este peligro, pero no lo hacen».
Concepción asegura que está dispuesta a acudir al Defensor del Pueblo «si hace falta y si aquí no nos escuchan», mientras que también señala una de las viviendas de la calle que se encuentra en ruinas y supone otro peligro añadido, ya que, como afirma, «la Policía Local vino y nos dijo que la casa estaba reventada por dentro».
Delante de esa vivienda y donde la falda de la sierra deja paso a la calle, dos vallas y la línea de precinto de seguridad colocadas por la Policía Local alertan del peligro para intentar evitar que nadie se acerque a ambas zonas.

Una calle con historia
La calle Torreta fue en tiempos pasados uno de los accesos al antiguo castillo. Allí se ubican las conocidas como ‘Torres de Monserrate’, un conjunto de torreones de la muralla de origen almohade que están situadas a espaldas del Santuario de Nuestra Señora de Monserrate y en la falda del Monte de San Miguel.
La desaparecida muralla conectaba estas torres con la Puerta de Murcia (hoy desaparecida) y la muralla interna del Castillo de Orihuela, que fue destruida en el siglo XVIII.
En el año 2008 fueron restauradas por el Ayuntamiento de Orihuela en una campaña por la recuperación del Patrimonio arquitectónico-militar. En la actualidad, ambas torres poseen la declaración de Bien de Interés Cultural desde el año 1949.
En la calle Torreta tiene su capilla, sede social y museo la Hermandad Penitencial del Cristo de la Buena Muerte y es allí donde exponen su tradicional Belén.

Mejoras recientes
A finales del año 2013, el entonces concejal de Urbanismo, Antonio Zapata, acometió la reurbanización de la calle con el adoquinado del pavimento, la eliminación de elementos incompatibles con el entorno, la mejora de su accesibilidad y la regulación de aguas pluviales. Los 20.000 euros de presupuesto incluyeron la instalación de agua potable, el saneamiento y el alumbrado.
La intención era convertir la calle en una zona más visitable para una posterior actuación que pusiera en valor una de las torres que acompañaban a la muralla de Orihuela, desde donde se planificaba incluso la restauración de la torre y la construcción de un mirador que diera realce a esta histórica calle.

Patrimonio e Infraestructuras anuncian la colocación de redes para contener desprendimientos «hasta poder actuar en la zona»
Las posibles actuaciones para recuperar el entorno de la calle Torreta no van a ser ni fáciles, ni económicas, ni rápidas.
La visita realizada a esta calle a finales de la pasada semana por el alcalde, Emilio Bascuñana, a quien acompañaban los ediles de Patrimonio, Rafael Almagro y el de Infraestructuras, Francisco Sáez, dejó claro a los vecinos que una actuación global de restauración de la zona, incluyendo la torre, supera los 250.000 euros.
Pero el equipo de gobierno sabe que lo más urgente es evitar el peligro de desprendimiento «y eso no tiene espera», como reconoció el edil Rafael Almagro.
La primera actuación no tardará en llegar y consistirá en la colocación de unas redes para contener la zona desde donde se repiten los desprendimientos «para asegurar que no se produzca ningún accidente y haya peligro para las personas por la caída de piedras».
Sobre la actuación sobre la torre y el entorno «habrá que esperar a consignar un presupuesto porque se trata de una obra importante», según Almagro, quien no descarta que se incluya entre los planes del proyecto DUSI, subvencionado con 10 millones de euros por fondos de la Unión Europea más otros 10 millones de inversión municipal.
No obstante, el concejal apunta que «habrá que valorar esas actuaciones para acometer durante los próximos años y priorizar las más importantes para Orihuela, porque hay mucho por hacer y el dinero es limitado».
«De forma inmediata», las brigadas municipales colocarán esas redes a la altura necesaria para evitar desprendimientos «sea cual sea el tamaño de las piedras».

 

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