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Una veintena de jóvenes de la Vega Baja comienza sus prácticas en entidades del ámbito sociosanitario

La comarca de la Vega Baja tiene en la actualidad una gran demanda de profesionales por parte de entidades del sector sociosanitario. Conscientes de ello, desde el Consorcio para el Desarrollo Económico de la Vega Baja (Convega) y la Diputación de Alicante, a través del área de Fomento y Desarrollo Local que dirige Sebastián Cañadas, pusieron en marcha en la comarca el programa “Juventud Activa”, al amparo del Fondo Social Europeo y del Sistema de Garantía Juvenil.

De este modo, y gracias a la colaboración de los ayuntamientos de Benejúzar y Rojales, el pasado mes de julio dieron comienzo las clases para la obtención del Certificado de Profesionalidad, homologado por el Servicio Valenciano de Empleo y Formación (Labora), de “Atención Sociosanitaria a Personas Dependientes en Instituciones Sociales” (SSCS2008) para una veintena de jóvenes de la comarca en situación de desempleo e inscritos en el Sistema de Garantía Juvenil.

Las dos ediciones del curso, que han tenido lugar en las instalaciones del Centro Social Polivalente benejucense y en las del Centro Cultural de Ciudad Quesada de Rojales, han tenido como objetivo mejorar la empleabilidad de personas de entre 18 y 30 años, en situación de desempleo, promover la igualdad de oportunidades en el acceso al mercado de trabajo y fomentar su espíritu emprendedor. Con este fin, una de las grandes ventajas de esta modalidad formativa es que en muy pocos meses, los alumnos y alumnas ya han concluido las 370 horas de clases teóricas necesarias que los habilitan para atender a personas dependientes en el ámbito sociosanitario en la institución donde se desarrolle su actuación. De este modo, ya están en disposición de comenzar sus 80 horas prácticas no laborales (PNL) en centros residenciales o centros de día de primer nivel como son los gestionados por ADA Almoradí, Adis Vega Baja, AFA Bigastro y AFA Torrevieja, Videsalud Redován, Asociación Domus, las residencias Casaverde en Almoradí y en Guardamar del Segura, o la Residencia Virgen de Gracia, también de Guardamar.

Una vez finalizado el periodo de prácticas no laborales, el alumnado habrá mejorado su posicionamiento frente al mercado de trabajo, al haber obtenido la capacitación para convertirse en profesionales del cuidado de personas con diversidad funcional física, psíquica y sensorial, trabajar como cuidadores de personas dependientes en instituciones o como gerocultores.

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