Acometer una reestructuración del servicio de taxi en el municipio es una asignatura pendiente de los últimos gobiernos, que no han evitado que dos asociaciones de taxistas, la de Orihuela Costa y la de Orihuela Ciudad, hayan mostrado ciertos desacuerdos durante años.
La nueva responsable de la Concejalía de Transporte, Sofía Álvarez, ha comenzado este verano a poner orden para que Orihuela tenga un buen servicio de taxi, tanto en la ciudad, como en la costa y pedanías, con unos cambios que buscan el beneficio de este sector.
En todo el municipio existen actualmente 42 licencias de taxi, concedidas por el Ayuntamiento, de las que 13 tienen su base en la ciudad, 22 trabajan en la costa, y 7 más no están asociados pero operan mayormente en la zona litoral.
Esos 42 taxis con licencia atienden a una población que ronda las 90.000 personas empadronadas, lo que hace que el servicio sea claramente deficitario en general. Pero especialmente lo es en la costa, donde se agrava la situación durante la temporada estival, cuando la población se triplica.
Incluso, una vez finalizado el verano, en la parada de taxis junto al centro comercial de La Zenia es habitual ver a varias personas esperando un largo rato, la llegada de un vehículo, una estampa que se repite especialmente los fines de semana y días festivos, lo que deja claro que las paradas en la costa «no están bien atendidas ni cubiertas», como reconoce la propia edil.
Sofía Álvarez ha anunciado que la Concejalía de Transporte, «ya está elaborando un estudio para ver cómo mejorar el servicio», pero las primeras actuaciones ya se han tomado, tras reunirse la edil con los responsables de las dos asociaciones de taxistas.
La primera medida, «ya tomada», es permitir la libre circulación de los taxis por todo el municipio, «porque hasta ahora estaban separados en dos bloques y cuando los taxistas del casco urbano iban a la costa llegaban a sufrir hasta agresiones personales».
Dentro de esa reorganización, otra de las medidas consiste en modificar la ubicación de las paradas, principalmente en la costa, «porque con 17 paradas y 22 taxis, es lógico que algunas estén casi siempre vacías». Según ha explicado la concejal, «se ha acordado con el colectivo de la costa decidir cuáles son las más importantes y vamos a ubicar los vehículos en 8 paradas, dejando las restantes como punto de recogida y una placa con los números de teléfono de las dos asociaciones, para que el usuario pueda llamar a cualquiera indistintamente». En la ciudad, las paradas se concentran junto a la Glorieta, la Estación Intermodal, el Palacio de Justicia y el hospital comarcal ‘Vega Baja’.
Igualmente, se ha puesto ya en práctica la «libre carga en parada», con lo que cualquier taxista del municipio pueda posicionarse en la parada que estime más conveniente para él.
«Estudio para la ampliación del número de licencias»
Sofía Álvarez asegura que «hace muchos años que no se conceden licencias» y para saber si son necesarias más, ha solicitado a Consellería de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, un estudio que tome como base la población empadronada, «porque la idea es dar tantas como nos corresponda, según la ratio nacional». En caso de dar nuevas licencias, ha matizado que «se darían escalonadamente para no perjudicar a quienes ya la tienen, y hasta que se alcance el número óptimo de licencias».
Pero ese incremento de licencias para trabajar con un taxi también está condicionado a otra de las posibles medidas, que sería acordar con los municipios colindantes, el ofrecer un servicio unificado. De esta manera, cualquier taxi de un municipio podría acudir a ofrecer un servicio a otro, y estacionarse en una parada de esa otra localidad a la espera del cliente.
Como reconoce la concejal, «sería un paso importante, ya que habría libre circulación por la comarca y posiblemente no sería necesario dar más licencias».
Llegado el caso, los ayuntamientos implicados perderían las competencias para regular este sector, que pasarían a ser ejercidas por los técnicos de Consellería.
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