Devoción, folclore, convivencia, fe, tradición… estas son algunas de las razones por las que cada año se suman más personas a la romería de la Virgen del Pilar de Benejúzar. A las 9 de la mañana, tras la eucaristía, ha salido esta imagen del templo, apareciendo entre la multitud por el pórtico principal, un momento en el que cada año la emoción se apodera de los asistentes siendo único para la localidad, quedando abarrotada de gente la Plaza de España y sus aledaños. Como decían muchos forasteros “solo por revivir este momento merece la pena repetir todos los años”.
La romería de La Pilarica de Benejúzar es, sin duda, uno de los principales focos de interés para residentes pero también para muchísimos visitantes, ya que se han llegado a superar las 60.000 personas acompañando a la Virgen en su romería. Hoy, como cada 12 de octubre, los romeros han disfrutado de su día grande acompañando a la Virgen de vuelta a su Santuario, en un monte donde desde anoche se celebra una gran convivencia, como manda la tradición.
En Benejúzar, donde la romería cuenta con el distintivo de Interés Turístico y con 77 años de antigüedad, los romeros muestran su devoción por la imagen que se venera en el principal templo de la localidad al que llegó en 1939 de la mano de cinco jóvenes que mientras se encontraban presos en el reformatorio de Alicante durante la Guerra Civil, se encomendaron a la Virgen para poder salir vivos de aquel trance. Después de ser liberados y en cumplimiento de la promesa realizada a la Virgen, encargaron una talla de su imagen al escultor valenciano Enrique Bellido a la que desde entonces se rinde culto en el templo parroquial de la localidad. Una figura con historia que cada año es arropada por más gente.
La corte de mañas también ha disfrutado del día grande de su Virgen del Pilar, con Amaya Cámara Rodríguez como Mañica Infantil, y Begoña Ruiz Hernández, como Maña Mayor, acompañada por José Manuel Valero Vidal.
En el Día de la Hispanidad, el folclore en torno a este acto religioso también enriquece esta jornada, las castañuelas y las jotas acompañan a la talla mañica desde la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, patrona de la localidad, hasta su Santuario, situado en el paraje que lleva su nombre, donde a su llegada se ha celebrado la tradicional Misa Baturra que ha sido presidida por el cura párroco del Sagrado Corazón de Torrevieja, Aurelio Ferrándiz.
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