El concejal de Medio Ambiente oriolano, Miguel Ángel Fernández, ha supervisado este viernes los trabajos de tala que desde la Concejalía se están llevando a cabo estos días en el Monte de San Miguel.
Según ha explicado, “al tratarse de un terreno de licencia municipal podemos proceder a llevar a cabo esta actuación”, que consiste en la tala de unos 1.200 pinos secos afectados por la plaga del Tomicus, “con la finalidad de evitar riesgos de incendios y mejorar así la imagen de nuestra sierra”.
Por otra parte, una decena de operarios contratados gracias a la subvención del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), han comenzado a actuar en la zona central y seguirán por la falda de San Isidro hasta finalizar en el Mirador de San Miguel; un trabajo que concluirán en dos semanas más.
Tal como ha asegurado el edil, “el Ayuntamiento hace los deberes, del mismo modo que esperamos que Conselleria asuma su responsabilidad y actúe cuanto antes”. Fernández ha vuelto a instar a la administración autonómica a hacer lo propio con los ejemplares que se encuentran en la sierra oriolana de la que tiene competencia.
El concejal de Medio Ambiente, ha señalado también que a pesar de la tala de ejemplares, “dejamos de dos a cinco pinos por hectárea para los pájaros depredadores, tal y como nos recomiendan los técnicos forestales”.
Esta actuación medioambiental consta de esta primera fase que lleva a cabo la Concejalía, seguida de la reforestación de las especies más adecuadas para el Monte de San Miguel, con la colaboración de la Diputación Provincial de Alicante y la Conselleria.
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