Los más de 700 funcionarios y trabajadores del Ayuntamiento de Orihuela sufrirán también este mes el retraso en el cobro de la nómina de diciembre y la paga extraordinaria, lo que les ha llevado a iniciar las protestas como medida de presión y convocar una concentración a las puertas del Consistorio este miércoles 23, víspera de Nochebuena.
Casi un centenar de funcionarios se reunieron en La Lonja en Asamblea General convocada por los responsables sindicales de UGT, para abordar un conflicto que tiene su origen en la falta de las preceptivas autorizaciones por parte del servicio de Intervención.
Tal y como explica Antonio Lucerón, delegado sindical de UGT en la Junta de Personal del Ayuntamiento, «a día de hoy no contamos con los informes favorables para recibir esas dos pagas, con todo lo que conlleva para nuestras familias en estas fechas».
Los trabajadores inician así un nuevo camino con la toma de medidas, como la concentración que se desarrollará a las 10.30 horas, «reclamando lo que creemos justo, que es cobrar a tiempo por el trabajo realizado».
El delegado sindical ha recordado la solicitud que han venido realizando al equipo de gobierno para que se regule esta situación, al tiempo que asegura que éste, «está reaccionando para poner reglamentos y plazos, que este mes se han cumplido, pero falta ese informe sin el que no se puede cobrar».
Según explica, con el «malestar e impotencia» que sienten, lo que piden al equipo de gobierno es «que se esclarezca lo que está ocurriendo y que se adopten medidas disciplinarias contra quien incurra en algún tipo de responsabilidad».
En los últimos días, tanto el concejal de Hacienda, Rafael Almagro, como el de Contratación, Francisco Sáez, han dicho que el retraso en el pago de facturas a proveedores, de nóminas e incluso en subvenciones se debe «a la falta de gestión por parte del servicio de Intervención, y no a la falta de liquidez». Sáez cifró en 3’3 millones de euros el importe de facturas que necesitan la firma del interventor.
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