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Los temporales obligan a trabajar contrarreloj para poner a punto las playas de cara a esta Semana Santa

Las once playas de Orihuela, que se extienden a lo largo de 16 kilómetros de costa, están casi a punto para recibir a los primeros turistas de cara a esta Semana Santa.
La Concejalía de Playas ha tenido que trabajar contrarreloj con la Dirección General de Costas para acondicionar las playas tras los temporales de diciembre y febrero pasado. Como recuerda la edil María Luisa Boné, «ya habíamos iniciado los trabajos en enero cuando nos sorprendió el segundo temporal y volvió a destruir lo que estaba reparado del primero».

La historia de las playas, y no solo las oriolanas es así, porque la naturaleza manda. La playa de Barranco Rubio quedó irreconocible, con un terreno pedregoso y con escalones por la falta de arena. En playas como Mil Palmeras, Playa Flamenca, Punta Prima y Aguamarina, también se ha tenido que actuar con una excavadora y un tractor para extraer arena del interior del mar y reponer la orilla de la playa, contando además con que el temporal destrozó muros, pasarelas, lavapiés y mobiliario urbano como papeleras y juegos, que se están instalando de nuevo.

María Luisa Boné afirma que se está trabajando «rápido y bien» gracias al esfuerzo y la implicación del personal de las dos brigadas municipales de Infraestructuras destinadas a Orihuela Costa, al igual que resalta el papel del personal administrativo «porque sin ellos no se habría podido tramitar en tan poco tiempo todos los expedientes para esas actuaciones».
El objetivo último, según la edil, es «que para dentro de unos pocos días, todas nuestras playas reciban a miles de visitantes en perfectas condiciones para que disfruten de ellas». Boné se muestra confiada en que «se va a lograr» y que el trabajo realizado «se va a notar».

Trabajos en playas y paseos
Una infraestructura dañada en las once playas fueron las conducciones de agua para los lavapiés, «y se han tenido que retirar y volver a instalar todas». Igualmente, la Agencia Valenciana de Turismo va a reponer un total de 14 báculos de lavapiés, rotos por el temporal.
En Cala Bosque y La Zenia se van a reconstruir dos pozos que suministran agua de mar a los lavapiés de esas playas, con lo que se consigue dotarlos de más presión cuando la afluencia de usuarios es mayor. «En este caso, los trabajos se retrasarán hasta después de Semana Santa porque es necesario levantar la arena», como explica la concejal responsable de Playas.

En cuanto a otras zonas donde se ha actuado, Boné relata que se ha trabajado para embellecer playas y paseos, destacando el repaso a los muros de todas las playas, pintado de barandillas, farolas y casetas de socorrismo municipales, junto a la retirada de los contadores eléctricos «que afeaban los paseos y se han disimulado en los muros».
Los preparativos para adecentar las zonas cercanas a la playa han incluido el desbroce de paseos marítimos, plantado de flores en diversas zonas, y se han repuesto 19 palmeras en el paseo de La Zenia, donde se ha reparado el suministro para su riego. En cuanto a los ascensores de acceso a la playa de Barranco Rubio, ya están en funcionamiento, mientras que el de Punta Prima lo hará a partir de esta semana.
Sobre el servicio de recogida de basuras, la edil de Playas ha pedido a Aseo Urbano, que lo refuerce estos días con cuatro personas para retirada de papeleras, y barrido y baldeado de pasarelas y paseos, además de la recogida de residuos.

A punto el servicio de socorrismo
El servicio de vigilancia y socorrismo en las playas oriolanas comenzará a prestarse este sábado 8 y hasta el lunes 17 de abril. Habrá dos socorristas por playa y un total de 27 personas de la empresa Ambumar.

María Luisa Boné espera que los visitantes aprecien estas mejoras.

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