El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha inaugurado este miércoles en Orihuela la segunda jornada técnica del Plan Vega RenHace, que sirven como punto de partida para proceder al análisis que busca promover el consenso sobre el futuro de la Vega Baja e identificar soluciones que potencien el desarrollo económico y social de la zona tras la catastrofe producida por la DANA del pasado septiembre.
La bienvenida a los asistentes al auditorio de la Fundación Caja Mediterráneo de Orihuela, entre ellos, varios consellers, diputados autonómicos y provinciales, alcaldes de la Vega Baja y representantes de diversas instituciones y colectivos sociales, la ha dado el alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, quien ha recordado que, de los 1.500 millones de euros en los que se estiman los daños de la Vega Baja tras la DANA, 530 millones es la suma de los daños sólo en Orihuela, con 2.000 familias cuyas viviendas se han visto afectadas, más de 2.000 vehículos perdidos y un polígono industrial devastado, además de los daños en las numerosas instalaciones municipales, el comercio, y la agricultura. En este sentido el primer edil oriolano ha instado a la Generalitat a “agilizar las ayudas que necesitamos para recuperar la normalidad”.
Asimismo, Bascuñana ha agradecido la organización de este encuentro que, según ha dicho, “nos da la oportunidad de poner los cerebros en red de los expertos en busca de las mejores soluciones para el problema de nuestra comarca”.
Para el primer edil oriolano, “es el momento de luchar por lo que necesitamos con todas nuestras fuerzas y ahí debemos estar todos unidos en ese escenario para agotar todas las opciones que la ciencia y la tecnología nos pueden aportar para no limitar el desarrollo de la Vega Baja”. Durante su intervención, también ha reclamado ante Ximo Puig “que se presente la solicitud de ayudas del Fondo de Solidaridad, desde el Gobierno Central, para no perder estos fondos y los Fondos Estructurales para el periodo 2021-2027, y cuya tramitación tiene que pasar por la Generalitat Valenciana”.
Bascuñana ha finalizado su intervención asegurando que esta jornada “marca un punto de inflexión y es el momento de actuar. Es nuestro momento, es el momento de Orihuela y de la Vega Baja”.
Por su parte, el presidente de la Generalitat ha recordado que el Consell ha aprobado ya destinar 100 millones de euros para paliar los daños por el temporal en esta comarca. Dentro de este plan de regeneración, ha apostado porque la Vega Baja asuma el liderazgo para afrontar el cambio climático con la creación en Orihuela de un centro para estudiar las inundaciones provocadas por el cambio climático y “visibilizar la compleja nueva situación”.
Puig ha hecho el anuncio durante la ‘Mesa institucional para la identificación de problemas y oportunidades en tres áreas: social, ambiental y económica’.
El presidente valenciano ha señalado que esta jornada analiza “el camino más oportuno en la lucha contra las inundaciones” y ha subrayado que “se intenta analizar bien las distintas miradas y tener un diagnóstico certero”. También ha indicado que “no se puede actuar sin reflexionar” y confía en acertar el diagnóstico “para evitar repetir los errores que se cometieron en el pasado”. Puig ha apostado por una nueva política territorial “que se ajuste a los nuevos tiempos y a los nuevos desafíos” y ha destacado la puesta en marcha del Plan de Acción Territorial de la Vega Baja del Segura, que “deberá sentar las bases del nuevo paisaje urbanístico y de infraestructuras de la zona”.
El jefe del Consell ha indicado que “lo más importante está todavía por hacer” y que esta cumbre es “el primer paso de un ambicioso proyecto” encaminado a alcanzar “soluciones reales frente a la emergencia climática”.
Puig también ha anunciado que el Consell aprobará en las próximas semanas el decreto ayudas por un importe de entre 20 y 30 millones de euros para los agricultores que han sufrido directamente daños en las infraestructuras agrarias y que no pueden resarcirse por la vía de los seguros.
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