La pandemia del coronavirus nos deja este año en las calles sin una Semana Santa que se presenta con menos sobresaltos meteorológicos que las anteriores y con todas las cofradías y
hermandades trabajando desde hace meses con las miras puestas en este inicio de abril. Pero este año no habrá público en las calles de Orihuela porque no salen procesionando ni nazarenos ni tronos.
Esta Semana Santa nos la ha robado un coronavirus llamado Covid-19 y la palabra reinante en la familia cofrade oriolana es «decepción» por no verse cumplido ese objetivo como es mostrar la fe en la calle en forma de desfiles. «Todo se ha ido asumiendo por la situación actual que pone por delante la salud», como asevera José Sáez Sironi, presidente de la Junta Mayor de Cofradías, Hermandades y Mayordomías de la Semana Santa de Orihuela. «Estamos aprendiendo a vivir una Semana Santa diferente; más íntima, espiritual y con el sentido religioso más recogido», mantiene.
Y es que, nunca antes desde que se creó la Junta Mayor a mediados del pasado siglo, habían sido suspendidos los desfiles y los actos de Cuaresma. Como recuerda Sáez Sironi, «creo que la Hermandad del Silencio es la única que jamás ha cancelado su procesión desde que
se fundó en el año 1940». Pero la Semana Santa no se suspende, porque esta es la fecha litúrgica y así se vive desde el Obispado de Orihuela-Alicante con la celebración de oficios y otros actos retransmitidos en streaming.
Las dudas sobre si las procesiones podrían trasladarse hasta después del verano parece despejarlas el presidente de la Junta Mayor al afirmar que, «aunque todo está por ver, eso será difícil porque los desfiles de pasión son para las fechas de Semana Santa». Como recuerda, “otra cosa fue el Congreso Provincial de Cofradías y Hermandades celebrado en Orihuela el pasado noviembre y que propició un desfile general”.
Sáez Sironi avanza que la Junta Mayor trabaja en un proyecto “para traer a nuestra ciudad una procesión con representación de otras ciudades de la provincia”. Según el secretario de la Junta Mayor, Joaquín Marzá, «en el ánimo de todos está poder realizar alguna celebración. Para ello habrá que esperar al desarrollo de la situación y entonces se estudiará con las cofradías y hermandades, pero una Semana Santa como tal, no creo». Sáez Sironi ratifica que, una Semana Santa completa según la conocemos, «no habrá hasta el próximo año 2021». Lo cierto es que son numerosos los actos como bodas y comuniones que se están retrasando al otoño, por lo que septiembre y octubre serán unos meses muy cargados.
En balcones y ventanas
La población católica ha comenzado ya a vivir una Semana Santa en modalidad de confinamiento domiciliario. Con los tronos resguardados en el Museo en lugar de permanecer
en los templos esperando su salida procesional, la imaginación de los feligreses se sobrepone a esta reclusión y aviva la pasión mediante innumerables actos trasladados a ventanas y balcones.
Las redes sociales se han inundado de imágenes que muestran ese fervor. Sin actos ni desfiles, no han faltado los cantos de la pasión, las palmas y las marchas procesionales. Junto a estas iniciativas ciudadanas, el presidente de la Junta Mayor detalla que han lanzado propuestas como hacer sonar cada día, a las 21.30h, las marchas características de aquellas cofradías y hermandades que hubieran procesionado. Un día especial será este Jueves Santo, cuando se escuchen en la calle los cantos de la pasión y poesías al Cristo del Consuelo y al Cristo de la Buena Muerte. Para esa noche, y a partir de las 22.00h., se requiere colocar velas encendidas en ventanas y balcones como gesto simbólico. Otra imagen de la celebración se da desde el pasado Viernes de Dolores en los balcones, que lucen los cobertores de Semana Santa.
Todos los cargos repetirán
La insólita situación vivida esta Semana Santa no impedirá que los cargos de este año puedan disfrutar de su nombramiento. José Sáez Sironi confirma que para 2021, María Dolores Bregante Illescas, glosará el pregón; Alejandro García Rocamora, será por tercer año consecutivo Abanderado en la Procesión General de Viernes Santo (se suspendió en 2019 por la lluvia), y como Nazareno de Orihuela recibirá la distinción el Parque de Bomberos de esta ciudad. Igualmente, todas las cofradías y hermandades repetirán cargos, y hasta el Ayuntamiento mantendrá como Caballero Cubierto (por tercer año) a Miguel Ángel Morcillo Rodenas.
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