El pasado mes de enero conocimos que la señora Rocamora, Concejala de Festividades, había decidido aplazar el evento hasta abril. La climatología y la ejecución de unas obras de reasfaltado en el entorno de la plaza Santa Lucía fueron la excusa para justificar el aplazamiento. Esta noticia no estuvo exenta de controversia y generó opiniones enfrentadas entre la ciudadanía oriolana y parte de la familia festera. No hay que olvidar que la celebración del Mercado Medieval surgió como parte de las celebraciones del Medio Año Festero de las Fiestas de La Reconquista, y el cambio de fecha afectaba al calendario habitual de esta tradicional cita.
Tras estos acontecimientos, el equipo de gobierno todavía esperó dos meses más, hasta comienzos del mes de marzo, para publicar el pliego de condiciones que expuso las bases que las empresas interesadas en la organización del evento debían cumplir. Este retraso confirma que los argumentos utilizados para justificar el primer aplazamiento fueron una excusa y que el principal motivo del aplazamiento fue la manifiesta incapacidad del actual Gobierno Municipal para gestionar adecuadamente el pliego de condiciones desde el comienzo. Cabe mencionar que dicho pliego de condiciones contenía significativos cambios respecto a los mercados celebrados durante los últimos años: en primer lugar hay que destacar que la cantidad a sufragar por la empresa organizadora se veía claramente reducida (de 30.000 a 6.000 euros); por otra parte, y no menos importante, la longitud del mercado quedaba mermada de forma importante, pues se suprimía todo el recorrido comprendido entre la plaza del Carmen y la plaza de Santiago (calles Hospital y Francisco Díe), lo que por último obligaba, por decisión unilateral de la señora Rocamora, a concentrar todas las comparsas de Moros y Cristianos en las plazas Santa Lucía y Condesa de Vía Manuel.
Tras declarar desierto el concurso por parte de la mesa de contratación, el tándem PP-C’s ha dado versiones contradictorias que han ido desde el silencio y opacidad, hasta barajar contrataciones “a dedo” para el mercado o retraso en las fechas, sin plazo señalado. Todo esto demuestra, de nuevo, falta de transparencia, incompetencia en la gestión y una peligrosa falta de comunicación, no ya entre gobierno y ciudadanía (casi inexistente), sino también entre los propios miembros del gobierno.
Desde Cambiemos Orihuela consideramos que el PP ha demostrado una incapacidad manifiesta en todo lo relativo a la gestión municipal, como prueba el caso del Mercado Medieval. Ello supone un perjuicio de nuestro pequeño comercio y del tejido asociativo ligado a las fiestas, pues dichas asociaciones cuentan en sus presupuestos para afrontar las fiestas con los ingresos obtenidos en el Mercado Medieval.
Exigimos al equipo de gobierno que de cara al próximo año 2017, la fecha del mercado medieval retorne a su fecha habitual en el mes de enero/febrero. Pero sobre todo, exigimos que se depuren responsabilidades para saber quién y cómo ha provocado este desastre al que se ha unido una profunda desinformación a la ciudadanía, que cada día se ha desayunado con una versión diferente de lo que iba a suceder con el Mercado Medieval.
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